Luego de una espera de más de tres años, finalmente arribó al Hospital «Aníbal Serra» de San Antonio Oeste un mamógrafo digital de última generación, una herramienta clave para mejorar el diagnóstico temprano y la prevención del cáncer de mama en la región. Así lo confirmó la directora del nosocomio, la doctora Paula Iaquinta.
«El equipo anterior ya era obsoleto en cuanto a calidad. Estuvo funcionando hasta hace un mes en el Hospital Zatti, pero era necesaria una renovación urgente. El nuevo mamógrafo digital tiene una calidad de imagen mucho mayor, lo que permite diagnósticos más precisos y oportunos», explicó Iaquinta.
El traslado del equipamiento desde Viedma no fue sencillo, ya que debió realizarse bajo condiciones especiales para evitar daños en sus componentes. Hace apenas 48 horas se concretó el traslado. Sin embargo, por inconvenientes técnicos del equipo responsable de la instalación —a quienes se les averió el vehículo en el que se trasladaban—, los trabajos de instalación y puesta en funcionamiento se realizarán la próxima semana.
Una vez que el equipo esté operativo, el hospital comenzará a otorgar turnos para mamografías a través de la ventanilla del área correspondiente. Las pacientes podrán acercarse con orden médica o, en caso de controles anuales, gestionar el turno directamente con el personal.
«Esto representa un enorme avance para las mujeres de San Antonio y alrededores. Muchas veces tenían que viajar a Viedma o recurrir al sector privado, lo que implica un gasto que no todas pueden afrontar. Ahora contarán con un servicio público, gratuito y de calidad», destacó la directora.
Faltante de especialistas y estado general del hospital
Consultada sobre el estado del hospital, Iaquinta remarcó las principales dificultades que enfrenta el sistema de salud pública local, especialmente la falta de especialistas. “Tenemos una gran carencia en pediatría y ginecología. En pediatría hay una sola profesional, la doctora Mereles, que está a dos años de su jubilación. Hace años que buscamos nuevos médicos, pero no es fácil”, detalló.
En el área de ginecología ocurre algo similar, con una sola profesional que se desempeña tanto en el sector público como privado. A esto se suma la reciente renuncia del doctor Daniel Aguilar, especialista en cirugía, aunque ya se incorporó un reemplazo para mantener el servicio.
En cuanto al abastecimiento de insumos médicos, la directora reconoció que hubo problemas recientes, especialmente con medicación como el fentanilo, debido a demoras en la reposición a nivel nacional y provincial. Sin embargo, indicó que gracias al pago parcial de la deuda de obras sociales, se pudo saldar lo adeudado con proveedores, lo que permitió una mejora temporal en la provisión.
Una gestión que sigue avanzando
Finalmente, Iaquinta se mostró satisfecha con la llegada del mamógrafo, aunque prefirió mantener la cautela hasta tenerlo instalado: “No quise anunciarlo antes de verlo físicamente. Me mandaron el video cuando lo cargaban en Viedma, y justo coincidió que estaba de guardia cuando llegó. Grabé el momento porque era importante que la comunidad supiera que ya está acá”, relató.
Con entusiasmo, la doctora adelantó que el próximo gran objetivo para el hospital podría ser la incorporación de un tomógrafo, otro equipo fundamental para ampliar la capacidad diagnóstica del centro de salud.