La Policía trabaja en la investigación del nuevo hecho delictivo ocurrido en un edificio escolar del centro de la ciudad.
Un nuevo episodio de vandalismo tuvo lugar en la Escuela Secundaria de Río Negro N° 38 (ESRN 38), donde autores desconocidos ingresaron durante la noche y provocaron serios destrozos en distintas dependencias del edificio que la institución comparte con el CENS N° 112 nocturno, ubicado en la zona céntrica de San Antonio Oeste.
De acuerdo con la información policial, el hecho fue descubierto por personal del establecimiento en las primeras horas del día, cuando advirtieron armarios forzados, papeles tirados y mobiliario dañado. Posteriormente, al realizar el relevamiento inicial, constataron el robo de alimentos, dinero perteneciente a la cooperadora escolar, un monitor y un instrumento musical (un saxo).
La directora del colegio, confirmó que el ataque afectó tanto a la ESRN 38 como al CENS 112. “Rompieron armarios, heladeras y se llevaron comida. Fueron directamente a hacer daño, no solo a robar. Tuvieron todo el tiempo del mundo para recorrer el lugar”, expresó.
Ante la denuncia realizada, personal policial de la Comisaría 10ª se hizo presente en el lugar y llevó adelante las primeras actuaciones judiciales. Se convocó además a la División Criminalística, que efectuó tomas de huellas dactilares y levantamiento de rastros con el objetivo de identificar a los responsables.
El Ministerio Público Fiscal tomó intervención en la causa y dispuso que se revisen las cámaras de seguridad ubicadas en el perímetro urbano, debido a que el edificio no cuenta con sistemas propios de videovigilancia ni alarmas.
“Estamos viendo la posibilidad de que nos coloquen una cámara o una alarma que nos proteja. No tenemos ningún sistema de seguridad y los hechos se repiten”, señaló la directora, quien destacó la preocupación de toda la comunidad educativa ante la reiteración de hechos similares.
El edificio afectado alberga una matrícula de aproximadamente 400 estudiantes en los turnos mañana y tarde, además del cursado nocturno del CENS 112. La falta de medidas de resguardo y la ubicación —en una zona con baldíos cercanos y poca iluminación—, según expresaron los docentes, facilitan el accionar delictivo.
La funcionaria escolar mencionó además el impacto emocional que estos hechos generan en los alumnos. “Nuestros chicos llegan a las 7 de la mañana y se encuentran con móviles policiales y puertas rotas. No es una buena imagen ni para ellos ni para nosotros”, lamentó.
Fuentes policiales indicaron que los autores habrían ingresado forzando una puerta lateral, lo que les permitió recorrer distintos sectores sin ser detectados. No se descarta que haya actuado más de una persona. En el marco de la investigación, efectivos realizaron relevamientos en comercios y viviendas cercanas en busca de testigos o registros fílmicos que permitan avanzar en la identificación de los autores.
Mientras tanto, desde la dirección del establecimiento se solicitó la colaboración de las autoridades educativas provinciales y municipales para fortalecer las medidas de prevención y resguardo del edificio. “Pedimos que se nos brinde algún recurso, porque cuidar lo poco que tenemos nos cuesta mucho esfuerzo. No podemos seguir expuestos de esta manera”, expresó la directora de la institución.