San Antonio Oeste atraviesa un delicado conflicto económico y laboral en una de sus principales empresas de procesamiento de pescado, Río Salado. La subsecretaria de Pesca y Acuicultura de Río Negro, Jessica Ressler, brindó detalles sobre la compleja situación que enfrenta la empresa y sus trabajadores, destacando varios puntos críticos que requieren resolución inmediata.
«Sí, lamentablemente, la situación que manifiestan tanto la empresa como los trabajadores es compleja», expresó Ressler. Entre las problemáticas destacadas, señaló cuestiones salariales y temas relacionados con las metodologías de trabajo. «Tuve en comunicación con la doctora María Marta Avilés, de la Secretaría de Trabajo, y con otros actores clave como el representante legal del gremio STIA, el doctor Suracce, y el delegado gremial local, Juan Ortiz», agregó.
La subsecretaria también destacó avances significativos, como la duplicación de la cuota de reserva social de merluza para Río Negro, lo cual podría beneficiar directamente a empresas locales como Río Salado al permitirles pescar en aguas nacionales y garantizar la producción en planta. Sin embargo, subrayó que este beneficio aún depende de solicitudes formales por parte de las empresas.
Ressler insistió en que el diálogo y el consenso son esenciales para abordar los desafíos salariales, mejorar las metodologías laborales y garantizar la estabilidad laboral. Entre las preocupaciones planteadas por la empresa, mencionó el alto nivel de ausentismo de los trabajadores y los costos asociados al transporte del recurso desde otras jurisdicciones, lo que incrementa los gastos operativos.
«No hago referencia a la implementación de una nueva forma de contratación o de relación laboral, pero sí a la necesidad de acordar turnos de producción y mejorar la dinámica de trabajo para que los trabajadores mantengan sus derechos y la empresa pueda operar de manera eficiente», afirmó Ressler.
