La Universidad Nacional del Comahue (UNCo) vive horas de fuerte tensión institucional y gremial. En el marco de un paro nacional que afecta a docentes y no docentes de todo el país, la sede de San Antonio Oeste permaneció sin actividades el viernes, con alto nivel de acatamiento a la medida de fuerza.
La jornada estuvo atravesada por acciones de visibilización y debates internos sobre los próximos pasos, en particular ante los vetos presidenciales que alcanzaron a tres leyes clave: la de financiamiento universitario, la de asignaciones para el Hospital Garrahan y la de recursos para las provincias.
Paula Zaidman, representante de la Asociación de Docentes de la Universidad Nacional del Comahue (ADUNC) en la Facultad de Ciencias Marinas (FACIMAR), explicó: “La universidad como el resto del país estuvo de paro, tanto docentes como no docentes. En San Antonio Oeste directamente no se pudo garantizar el funcionamiento de la sede, porque también adhirió el personal de limpieza. El jueves hicimos una jornada de visibilización con carteles en el edificio, y hoy la medida tuvo un acatamiento muy alto”.
La principal incógnita para el sector docente y sindical es la fecha en que el Congreso de la Nación debatirá los vetos presidenciales. Según detalló Zaidman, ese día habrá una gran movilización en todo el país. “Parece ser que probablemente sea el 17, pero todavía no lo confirmaron. Cuando se trate el veto va a haber una marcha nacional que se va a replicar en diferentes ciudades. En San Antonio también vamos a movilizar”, aseguró.
En ese sentido, señaló que desde Neuquén y Cipolletti se está evaluando si confluir en una marcha común o realizar manifestaciones locales. “La marcha grande, por supuesto, será en Buenos Aires, donde se espera la presencia de representantes de ADUNC Central y autoridades del rectorado de la UNCo”, explicó.
Zaidman reconoció que el malestar se replica en distintas universidades y provincias: “A nivel provincial también hay mucha bronca. Nosotros ya teníamos definido que si había veto, había marcha. La cuestión era cuándo. Lo que esperamos ahora es que las cámaras reviertan el veto presidencial. Pero todavía no están asegurados los votos de ninguno de los dos lados. Está muy ajustado”.
Asimismo, resaltó que la ley de financiamiento universitario vetada incluía con claridad el origen de los fondos destinados a las instituciones educativas. “No se trataba de generar déficit fiscal, sino de invertir de manera inteligente en educación, que es un derecho de todos los argentinos. Vemos con mucha preocupación el presupuesto que viene, porque parece que habrá un recorte aún mayor”.
El movimiento docente universitario no se limita a la defensa presupuestaria de las casas de altos estudios. Según explicó la referente de ADUNC, también hay acompañamiento a otras luchas sociales y sanitarias.
“Apoyamos lo que sucede con el Garrahan y con los reclamos de los sectores de cuidados y discapacidad. La plata existe, pero se está gastando de otra manera. Por eso decimos que lo que está en discusión no es sólo la universidad, sino también la salud y los derechos básicos de la sociedad”, concluyó Zaidman.
