No sería fácil la situación económica de la industria pesquera. Si bien su propietario admitió que se encuentran en concurso de acreedores, el juicio laboral de un obrero despedido este año demostraría la crisis financiera de la empresa.
EL trabajador que fue echado en enero de este año, luego de 17 años en el frigorífico, comenzó a cobrar la indemnización en cuotas, la misma fue establecida por común acuerdo, entre los letrados de la empresa y del trabajador despedido.
Este medio pudo verificar que la patronal no cumplió con todas las cuotas establecidas en común acuerdo, por lo que dialogamos con el abogado Lucas Cerro quien confirmó la presentación de la “verificación de crédito”, instancia que inició en Mar del Plata, dónde se encuentra la sede central.
En este caso el letrado con su patrocinado pidió a la justicia de la provincia de Buenos Aires, sumarse al concurso preventivo que la pesquera tiene en curso, e incluso adherirse a la posible quiebra de la misma.
La empresa hoy trabaja en base del abastecimiento que tiene con pescado fuera del Golfo San Matías por la crítica situación por la falta de recursos. El producto que llega a San Antonio proviene de la pesca de plataforma nacional, esencialmente de Mar del Plata dónde el frigorífico posee las oficinas centrales.
Esto le permite pagar a los actuales empleados y así poder sostener la fuente laboral, pero el hecho es que aparentemente no estarían pagando sus acreencias, como lo demuestra la situación del obrero despedido y que no concluyeron con el abono de su indemnización.
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