Un hombre que habría utilizado un certificado médico fraguado para usufructuar más días de licencia que los que le habían sido prescriptos, será juzgado en un debate oral y público por haber defraudado, con tal accionar, a la administración municipal. El debate se realizará ante un tribunal unipersonal.
Hoy se realizó en Viedma la audiencia de control de acusación en la cual el Ministerio Público Fiscal presentó la prueba que producirá en dicha instancia en la búsqueda de obtener una condena para un hombre acusado además, de una tentativa de hurto.
Los hechos enunciados constituyen los delitos de hurto en grado de tentativa y defraudación a la administración pública en concurso ideal con uso de certificado adulterado a título de autor, de conformidad con los Arts. 42, 45,54 162 y 174 inc. 5° en función del art. 172 y 296 del Código Penal.
La acusación pública explicó que lo lleva a juicio por considerarlo autor de dos hechos. El primero, perpetrado el 13 de septiembre de 2023 en un supermercado de San Antonio Oeste, del cual “intentó apoderarse ilegítimamente, sin ejercer fuerza en las cosas ni violencia en las personas” de diversos productos, “no logrando su cometido al ser demorado por personal policial mientras intentaba pasar a través del punto de control de la sucursal cuando se activó la alarma”.
Pocos meses después de la ocurrencia de ese hecho, el hombre, que se desempeñaba como empleado municipal del área de servicios públicos de la Delegación de Las Grutas, “presentó en el área de recursos humanos del municipio de San Antonio Oeste, un certificado médico adulterado”. A dicho documento a través del cual le habían prescripto 7 días de reposo, “le agregó el número 1, antes del 7”.
El imputado “presentó así el certificado adulterado para justificar el goce de una licencia por cuestiones de salud por un periodo de de 17 días, excediendo los siete días indicados por el médico que lo trató”. El hombre había agotado una condena de 11 años de prisión a fines de 2019, por cuyos antecedentes penales no fue posible el acceso a ninguna salida alternativa.
Entre la evidencia que se llevará al debate para probar la autoría del hombre, en el caso de la tentativa de hurto se incluyeron tres testigos: el gerente del supermercado, un guardia que advirtió que pretendía dejar el lugar con los alimentos y un perfume, y el agente policial que intervino ante el aviso del comercio.
En cuanto al delito perpetrado por el uso de un certificado fraguado, la Fiscalía convocará para que brinden su versión de los hechos a la referente de Recursos Humanos municipal que fue quien efectuó la denuncia, el médico traumatólogo que expidió el certificado y un agente del área de criminalística que intervino en la investigación. Además en relación a ambos casos se exhibirá diversa documentación para que refieran a ella los testigos citados,
En el mismo acto la fiscalía adelantó que la pretensión punitiva será de tres años de prisión. La Defensa privada del hombre no incluyó más pruebas. Finalmente la jueza de juicio interviniente dispuso la realización del juicio que se realizará ante un tribunal unipersonal cuya fecha deberá fijar la Oficina Judicial.