Una joven de nacionalidad peruana, de 19 años, denunció este 24 de noviembre ante la Comisaría 10ma una presunta situación de explotación laboral y restricciones a su libertad de comunicación por parte de sus empleadores, con quienes habría convivido y trabajado desde su llegada a la ciudad hace aproximadamente dos meses.
Según consta en la denuncia radicada a las 15:20, la joven arribó a Buenos Aires el 8 de octubre de 2025 en avión y posteriormente fue trasladada a San Antonio Oeste por quienes serían sus empleadores. Desde entonces, habría desempeñado tareas como empleada doméstica en un domicilio ubicado junto a un local comercial en calle San Martín, ambos pertenecientes a las mismas personas.
La denunciante relató que era sometida a jornadas laborales de once horas diarias sin recibir remuneración, además de convivir en la misma habitación que sus empleadores. También afirmó que éstos le negaban la posibilidad de regresar a su país y le habrían impedido comunicarse con su familia en Perú, incluso cortando el acceso a la red Wi-Fi para evitar todo contacto.
Ante la gravedad de los hechos, la fiscal de turno de Viedma, Dra. Marisel Viotti, fue informada de inmediato y ordenó el envío digital del expediente para iniciar el legajo correspondiente. De acuerdo con la evaluación preliminar, la situación se encuadra como un conflicto de índole laboral, no existiendo indicios de privación ilegítima de la libertad.
No obstante, la Fiscal dispuso la intervención del organismo SAT y de la Dirección Nacional de Migraciones con el objetivo de asistir a la joven y garantizar su integridad física. Ambas instituciones actuaron de forma inmediata, brindando resguardo y tomando las medidas pertinentes para asegurar su protección y regularizar su situación.
Las autoridades continúan trabajando en el seguimiento del caso para determinar responsabilidades y evaluar posibles infracciones a la normativa laboral y migratoria vigente.
