Franco Massari, propietario de la pesquera Río Salado en San Antonio Oeste, se refirió a las complicaciones que enfrenta su empresa y el sector pesquero en general. Según Massari, ha ofrecido a sus empleados un aumento basado en la producción, pero no en el salario garantizado, debido a las dificultades económicas que afrontan.
En una reciente audiencia en el Ministerio de Trabajo, Massari expresó que solo una empresa, R.B. Racing, ha firmado un acuerdo con los trabajadores, mientras que Pesquera San Salvador, HarinasSAO y Río Salado no han podido hacerlo. Explicó que la falta de extracción de materias primas en el Golfo ha obligado a las pesqueras a importar desde otros puertos, lo que incrementa los costos operativos significativamente.
Massari señaló que la empresa está enfrentando altos niveles de ausentismo. “Tengo 150 empleados y un 10% de ellos está de baja por motivos médicos, muchas veces con diagnósticos recurrentes y cuestionables”, denunció el empresario en Signos FM. Según él, esto afecta la capacidad productiva de la empresa, que debería estar procesando entre 2500 y 3000 cajones de pescado por semana, pero actualmente no llega a esas cifras.
Además, manifestó que no se opone a otorgar aumentos a los trabajadores que demuestran esfuerzo y productividad, pero criticó la postura del sindicato, que exige un salario básico garantizado para todos. “No tengo problema en darle aumento a la producción, porque creo que la persona que se esfuerza tiene que ganar dinero”, declaró Massari. Sin embargo, sostuvo que las condiciones actuales no permiten sostener un incremento al salario garantizado debido a la complicada situación financiera de la empresa y del sector pesquero en la provincia de Río Negro.
Massari subrayó que la situación es insostenible y que la empresa no puede seguir manteniendo a empleados que no contribuyen a la producción. “No tengo capacidad financiera para soportarlo. Si yo trabajo, me esfuerzo, puedo dar un aumento. Pero no puedo ser el padre de aquellos que no trabajan”, concluyó.
