Un grupo de propietarios de camiones que transportan la materia prima desde las Salinas del Gualicho, bloqueó el acceso a la planta de Alcalis de la Patagonia en reclamo por retrasos en los pagos por parte de la empresa.
Ariel Castillo, representante del gremio de trabajadores SPIQyP, explicó la situación en diálogo con Signos FM.
“Hemos tenido un fin de semana bastante movido. Desde el sábado, los propietarios de camiones salineros se apostaron en el puesto número uno de ALPAT para exigir el pago de un porcentaje importante que la empresa adeuda. Nosotros, como sindicato, hemos estado en contacto con la gerencia para ayudar a buscar una solución, pero hasta el momento no tenemos una respuesta concreta”, expresó Castillo.
El bloqueo afecta exclusivamente la entrada y salida de productos de la planta, mientras que el ingreso del personal se encuentra garantizado. “El producto no está saliendo. Los camiones con producto que estaban adentro no pueden salir, y tampoco entran nuevos camiones”, detalló el sindicalista.
Según Castillo, la gerencia local de ALPAT se encuentra en comunicación con la sede central en Buenos Aires para buscar una resolución. Sin embargo, los tiempos apremian, ya que los transportistas han dado plazo hasta el mediodía de este lunes para obtener una respuesta concreta.
“La situación es complicada. Esto no solo afecta a los camioneros y proveedores, sino también a los trabajadores. Si no hay movimiento de productos, no hay ventas, y eso termina afectándonos a todos. Es urgente que se tome una decisión para garantizar la continuidad de las operaciones”, afirmó Castillo.
Castillo también destacó que este conflicto refleja un problema más profundo en la relación de ALPAT con sus proveedores: “Esta situación es solo la parte visible del iceberg. Hay retrasos en los pagos a proveedores de servicios, productos y transporte en general. Hace falta una solución de fondo por parte de la gerencia central”.
La protesta mantiene en vilo no solo a los transportistas y a la empresa, sino también a las familias de los trabajadores químicos, quienes dependen de la normalización de las operaciones para garantizar sus ingresos.
Los camioneros han manifestado su disposición para dialogar con la gerencia, pero esperan respuestas concretas en las próximas horas para determinar los pasos a seguir.