En la mañana de ayer, en el Salón de Usos Múltiples (por las condiciones climáticas) se realizó la ceremonia de los egresados en marina mercante que recibieron sus diplomas de manos del Director Saliente Jefe de la Prefectura San Antonio Oeste, Prefecto Dn. Ariel Enrique Mendieta y el Secretario de la Escuela de Formación y Capacitación de la Marina Mercante Nacional Ayudante Principal (RE) Dn. Héctor Serantes.
A continuación plasmamos el discurso del Prefecto Enrique Mendieta. Recordemos que el actual jefe deja la unidad esta semana tras cumplir su etapa an la zona.
Agradezco la oportunidad que se me ha conferido de decir unas palabras de cierre de este solemne acto. Las mismas se encuadran, como no podía ser de otra manera, en el contexto del afecto; y, al mismo tiempo, del rigor académico propio de un acto de esta naturaleza.
Cuando llega fin de año, pensamos en todas las metas y objetivos que nos planteamos al inicio del periodo lectivo; las vivencias, las sonrisas compartidas, los sueños cumplidos y los que aún quedan por concretar.
Es tiempo de crear un puente entre lo planeado y lo alcanzado, entre aquello que nos permitió ser mejores personas y lo que nos queda por trabajar todavía. Un nuevo grupo nos deja, pero no para siempre ya que la relación entre uds. y nosotros será permanente.
La culminación de un ciclo lectivo es una etapa de balance y la muestra de lo que esta humilde escuela de formación hizo durante el año.
Es así entonces que mencionaremos a:
Los Profesores, que con su enseñanza y dedicación nos brindaron herramientas para nuestro futuro, al Sr. Secretario, que con su estricta organización no dejó un legado que nos servirá en cualquier ámbito de nuestras vidas, a las familias, que sin su apoyo incondicional no podríamos estar en donde hoy nos encontramos y a nuestros amigos, que sin su infinita paciencia y contención no seríamos lo que hoy somos y por habernos brindado lo más sagrado que tenían para darnos: el tiempo y el amor necesario para que podamos concluir con nuestros sueños, pensando siempre en nuestro porvenir, brindándonos su apoyo incondicional, lo cual nos permitiera hoy llegar a la meta.
Pero también les pido que agradezcamos hoy a:
La vida; ya que cada uno es protagonista
Los recuerdos; que alimentan el alma
Al agua, la tierra y el viento; que nos permiten contemplar cada día la belleza de la creación y nos dan el sustento diario
El antes y el después; para no cometer errores
El ayer y el ahora; para vivir plenamente.
Alumnos, les pido también valoremos:
Las palabras; porque una palabra de aliento a tiempo, ayuda, da fuerza, motiva.
y aprendamos a no darnos por vencidos, a creer en uno mismo, en que podemos hacerlo, a luchar y jamás volver la espalda y sobre todo a escuchar.
Recordándoles también que en las turbulencias que pudieran surgir en su camino, cada uno de Ustedes deberá reafirmar una visión de justicia, de paz y de respeto a los derechos humanos y a las leyes que rigen nuestro país y por ahora, una cosa les debe quedar clara: el estudio, y nada más que el estudio, será la llave que les abrirá las puertas del mañana.
Que el futuro de cada uno de Ustedes no está en manos del destino; y aún cuando pudieran creer que el destino es el que baraja las cartas, son Ustedes quienes las juegan. Lo que les quiero decir, es que Ustedes formarán su propio destino. Ustedes y sólo Ustedes son quienes deben preguntarse qué es lo desean hacer con sus vidas.
Y como último pedido y recordatorio también, no vean esta Autoridad Marítima solo como un órgano de control sino también como guía y protección.
Para finalizar, asuman con entrega, con coraje y con valor la responsabilidad de empuñar el timón de sus vidas, que la mar les pertenece.
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