Gustavo Hubert, actual coordinador técnico de la SENAF de San Antonio Oeste, dialogó con este medio sobre la situación actual que atraviesan “La SENAF, tiene un déficit estructural que viene de arrastre y se observa al no poder dar respuestas, atender a las demandas comunitarias en su totalidad. En este contexto, nos vemos más complicados, en una cuarentena que lleva 90 días, donde pasamos por varias etapas como organismo. Uno de los servicios esenciales, siempre mantuvimos guardias mínimas, siempre funcionando, buscando posibles respuestas a este escenario que nadie esperaba.”
“El equipo de guardia trabajó mucho para poder atender las demandas. Nuestra realidad es distinta como sucede en cada localidad, en este escenario de catástrofe, se hizo un esfuerzo grande, las situaciones de violencia intrafamiliar han incrementado, atada a la situación económica, que es terrible. Es una realidad, que siempre la demanda de casos, de por si nos supera. Este contexto tuvimos un personal reducido al pertenecer al grupo de riesgo o sujetos a otras situaciones familiares, estamos trabajando con menos personal para atender una mayor demanda.”
“Todos estamos haciendo un gran esfuerzo para poder atender, pero lamentablemente tenemos que priorizar las urgencias. La realidad con la que nos tuvimos que encontrar fue diferente, pero no paramos de ir a los domicilios y las denuncias se han incrementado en este último tiempo. El aislamiento término complejizando todas las situaciones, nos vimos solos en varias circunstancias, para nuestro trabajo muchas de las formas de vincularnos se vieron interrumpida y hasta que se organizaron algunas de las instituciones estuvimos solos, afrontando los procesos de mucha incertidumbre e implicó esfuerzo desde la SENAF.”
“Tuvimos momentos de riesgos altos y con poco personal, sumando las gestiones y problemáticas estructurales que vienen de arrastre, fue y es un proceso difícil. Adecuamos nuestro trabajo y comenzamos a intervenir en los casos agudos de violencia como prioridad, siempre con la fiscalía, comisaría de la familia y otros organismos, nos han ido respondiendo, lo complicado fue educación y seguimos buscando la articulación en esta realidad.”
“Estamos con los celulares y el zoom en constante comunicación con los referentes de las distintas instituciones, es la forma que encontramos de ir construyendo una base de comunicación, como de articulación en esta pandemia, buscamos la forma de facilitarnos el trabajo, con los medios disponibles.”
“Las pautas que podamos armar y construir, no son permanentes de ninguna manera, son provisorias y paliativas para los determinados períodos y con la dinámica que es la realidad, nos obligara a transitar otras pautas y acuerdos, pero notamos voluntad de acompañar y de construir.”
“Nosotros no somos un organismo de asistencia, trabajamos junto a los organismos de asistencia social, es decir, desarrollo de provincia y municipal. Es cierto, que la realidad de la necesidad material atraviesa todo y a todos. Todo este contexto fue un desafío muy grande, que nos puso a prueba al conjunto, nos supimos encontrar y trabajar con los recursos que teníamos. El personal supo entender y nunca dejó de trabajar y asistir en la medida de lo posible.”
“Nos encontramos con la reformulación permanente, tratamos de prestar atención y atender de las formas disponibles, el equipo técnico actualmente tiene 9 trabajadores, de un plantel de 12 trabajadores, con una atención en el organismo los cinco días de la semana de 09:00 a 13:00 horas, de manera rotativa y nunca dejamos de acompañar en el territorio, el mismo personal atiende las guardias sumando una sobrecarga, donde intervienen en los casos urgentes.”
“En cuarentena sumamos situaciones de intervención en el Puerto del Este, donde no veníamos teniendo casos en lo general. Nuestra capacidad de absorción de la demanda, es compleja sumándole el incremento que se está teniendo y es preocupante. Y seguimos teniendo necesidades desde lo edilicio y en sumar más profesionales, pero eso no nos detiene y es un servicio delicado que intentamos dar y es aún más delicado, la SENAF no está en condiciones de absorber todas las problemáticas sin el respaldo de otros organismos. Nuestra realidad comunitaria es grave, delicada y nos tiene que doler, por eso no tiene que obligar a buscar alternativas de atención.”