El Gobierno Nacional ha decidido suspender la segunda suba consecutiva que estaba programada para aplicarse en las boletas del servicio de gas natural a partir de este mes.
Esta medida, que inicialmente estaba anunciada para el 1 de mayo, ha generado un respiro para algunos sectores, aunque las boletas de mayo aún llegarán con incrementos significativos.
La suspensión de este aumento beneficia principalmente a los usuarios residenciales y a los sectores comerciales e industriales, especialmente en la Patagonia, donde las tarifas ya habían experimentado un incremento considerable en el último ajuste.
En términos concretos, la segunda suba que fue postergada implicaba una actualización por inflación que se estimaba en cerca del 5% en el total de las boletas. Además, se esperaba un aumento en el precio del gas como producto, que habría representado un incremento del 190% para los usuarios de mayor segmento.
Esta decisión gubernamental responde al impacto que las subas tarifarias tienen en la inflación, una preocupación que también se ha reflejado en otros sectores como el de los combustibles, donde se ha pospuesto la actualización de impuestos hasta el próximo mes.
Sin embargo, a pesar de esta suspensión, las boletas de mayo aún presentarán incrementos significativos, especialmente en las provincias del sur donde el uso de calefactores es indispensable. Según estimaciones, las facturas para una familia tipo de Neuquén y Río Negro oscilarán entre los 19.000 y los 45.000 pesos, dependiendo del segmento al que pertenezcan.
Estos valores representan un impacto considerable en el bolsillo de los usuarios, especialmente teniendo en cuenta que las boletas se emiten de forma bimestral. Por lo tanto, el total del bimestre podría alcanzar los 35.000 pesos para el grupo más bajo, los 50.000 pesos para el segmento intermedio y los 76.000 pesos para aquellos de mayores ingresos.
Si bien la suspensión de la segunda suba de tarifas ofrece un alivio momentáneo, el costo del servicio de gas natural sigue siendo una preocupación para muchos usuarios, especialmente en un contexto económico donde el aumento de precios impacta directamente en el bolsillo de las familias y en la competitividad de las empresas.