“Tomi” en estos momentos está viviendo en Buenos Aires, pero parte de su infancia la vivió en San Antonio Oeste donde comenzó a formarse como futbolista en el Club Racing. Desde el 11 de mayo, el chico de 16 años se encuentra en México probando suerte, para tener la posibilidad de ser visto por un ojeador y conseguir su fichaje en algún club del exterior.
Tomás asistió a la Escuela N° 6 y como se mencionó anteriormente, Racing fue su primer club de fútbol. Su primer entrenador fue Darío Rosas y es con quien hasta el día de hoy tiene una relación excelente, ya que lo ayudó en su formación y quien lo sigue apoyando en sus decisiones con respecto al fútbol.
En un diálogo con su mamá, Claudia Ñancufil, comentó que luego de un tiempo de vivir en la ciudad de San Antonio, la familia se mudó a Chubut, a un pueblo chico llamado José de San Martín. Esto no impidió que hasta los 12 años “Tomi” siga jugando al fútbol en el Club Costanera Sur y se de continuidad a su juego para seguir haciendo lo que amaba que es jugar a la pelota.
En octubre de 2015 surgió la posibilidad de viajar a la localidad de Jacobacci, junto con otros chicos que jugaban con él, para realizar pruebas futbolísticas. Fue ahí donde luego se encontraría a Roberto Salvioli que venía de Buenos Aires con el objetivo principal de llevar a chicos de la región, que tenían potencial, a probarse en clubes como Quilmes y Arsenal de Sarandí. Fue el equipo “cervecero” quien lo iba a adquirir y conseguir su ficha para hacer las inferiores en ese club.
En enero del 2016 comenzaría ya su práctica en las inferiores de Quilmes Atlético Club. Para su mamá fue muy duro despegarse de él a tan temprana edad, pero sabía que su hijo estaba haciendo lo que más quería por lo que el apoyo fue incondicional. Tomás se quedó en la pensión del club, manejada por Roberto Salvioli, y empezaría a crecer como futbolista.
Fue en marzo de este mismo año cuando Roberto le propondría a la familia de “Tomi” llevarlo al exterior a probarse, con la oportunidad de que empresarios de algún club de fútbol lo adquiriera. Hoy está en el país mexicano, pero dentro de tres días tomará un avión que lo llevará hasta Francia, donde visitarán equipos de la zona para realizar pruebas. También lo harán en España.
El “pibe” de 16, volverá de su viaje internacional a mediados de junio y será ahí donde se decidirá su futuro que, por su parte, sueña con jugar en los grandes equipos del mundo. Con el apoyo de su mamá, que lo define como “su pequeño gran valiente” debido a su coraje de enfrentar la vida solo desde muy temprano, Tomas Oñatibia tiene un gran futuro por delante que será visto en los próximos años. (colaboró Maxi Martín)