Desde este jueves 24 de marzo se llevó a cabo la Fiesta Nacional del Golfo Azul, evento que extendió la temporada en Las Grutas, pero también marca el inicio de muchas otras actividades para todas las edades después del verano.
Anoche finalizó el megaevento en la villa balnearia con la actuación de El Polaco. Pasaron por el escenario reconocidos artistas a nivel nacional, entre ellos Pablo Lescano con Damas Gratis, Destino San Javier, Rodrigo Tapari y excelentes artistas locales y regionales.
Igualmente, un nutrido predio de gastronomía, emprendedores y artesanos que brindaron una muy buena atención, tanto al residente, como al turista-
La secretaria de Turismo de la localidad Marisol Martínez, habló sobre todo lo que ofrece el destino, principalmente en vista de Semana Santa y la temporada de invierno.
«De diciembre a febrero tuvimos más de 500 mil turistas, teniendo en cuenta que todo el ejido tiena más de 20 mil plazas, tanto hoteleras como extra hoteleras», destacó que incluso siendo marzo «podemos observar un buen movimiento turístico pese a que comenzó el ciclo lectivo y otras cuestiones. Hay muchos grupos de jubilados, un segmento que se reactivó».
Con el cierre de la Fiesta del Golfo Azul, arrancan los preparativos para Semana Santa, «donde ya tenemos prácticamente cerrada toda la grilla» vaticino que el avance de la pavimentación de la Ruta 23 es uno de los ingredientes que facilitan la llegada del turismo regional a este destino.
«En Semana Santa, la «estrella» es la gastronomía, ya que tenemos la Feria Sabores, que desde hace varios años se realiza; el Encuentro de Emprededores del CREAR; actividades deportivas como el Desafío Las Grutas, que es una competencia de ciclismo; y Las Grutas Corre».
Otro atractivo para Semana Santa se dará el viernes y sábado, con un concurso de esquila «con la participación de 36 esquiladores, siendo un show muy interesante», sin olvidar la llegada a Las Grutas de chefs y personalidades reconocidas.
Marisol Martínez consideró que la pandemia ayudó mucho a «reorganizar» el sector, aunque señaló que el destino «no sufrió tanto como Bariloche, por ejemplo, donde afectó su invierno» añadió «lo que se perdió fue la temporada baja y media, y luego pudimos reactivar con el verano 2020-2021», afirmó. En este aspecto, Las Grutas no tuvo casos de cierres definitivos por pandemia.
Junto con Villa Gesell, el destino trabajó en un sello de calidad propio con respecto a lo sanitario, con una capacitación a través del EMPROTUR local «arrancamos con calidad sanitaria para que, una vez terminada la pandemia, podamos hacer más foco en la calidad del servicio», remarcó.
Desde el sector turístico se viene trabajando muy fuerte en lo que respecta a la temporada media, lo que genera que «establecimientos quieran tener sus puertas abiertas por más tiempo» dijo que la importancia radica en que un turista que llega fuera de la temporada fuerte «pueda encontrar igual lugar donde alojarse, donde comer», y también una amplia oferta de actividades por parte de los prestadores.
«Todos los años tratamos de incorporar algo nuevo», insistió. «Por ejemplo, en el 2021 celebramos el «descorche» de la botella número mil de las Cavas Submarinas que tenemos» mencionó que el Parque Submarino se sigue ampliando también. «En breve se va a hundir el último barco para la creación del arrecife artificial. Pero en diciembre, mediante un acuerdo entre la Provincia y el Municipio, se aportarán más jaulas o contenedores de botellas, para ampliar y diversificar la bodega submarina con vinos rionegrinos».
El destino se va transformando en un semillero de mútiples actividades, incluso para los días cuando las condiciones meteorológicas no son las más ideales «tenemos muchas propuestas fuera de la playa, como los paseos náuticos que se pueden realizar durante todo el año, las excursiones a Salinas del Gualicho, Fuerte Argentino, el Safari por la costa», mencionó.
Pero en verano «durante los días que no estaban para salir, con toda la cartelera teatral pudimos contener a la gente. O hay lugares como Jahuel, que es un refugio de vida silvestre con un parador en la costa, para apreciar otra parte de la playa, con un museo» (fuente Bariloche Opina).