Con la premisa de convertir a la zona atlántica rionegrina en un destino de turismo costero-rural, ayer quedó inaugurado un emprendimiento que promete marcar un antes y un después en la región: el campo de tulipanes de la Estancia Peumayén, a orillas del Río Negro, impulsado por el emprendedor grutense Sergio “Flecha” Pérez.
La propuesta no se limita a la producción de flores. Según su creador, busca instalar una experiencia sensorial y paisajística que invite a turistas locales y regionales a descubrir un tramo poco explorado del litoral patagónico.
Una postal inédita para el valle inferior
Durante la presentación oficial, que reunió a vecinos, invitados especiales y medios de prensa, Pérez explicó que se sembraron unos 5.000 bulbos en el predio, con una tasa de floración del 99 %. En esta primera etapa se trabajó con cinco variedades de tulipanes, consideradas de las más complejas, y ya se proyecta para la próxima temporada el cultivo de dos hectáreas adicionales con especies importadas directamente desde Holanda.
“Este emprendimiento no es solo flores: es una apuesta a generar valor turístico en una zona que hasta ahora no estaba en el radar de los visitantes”, afirmó Flecha Pérez durante el acto de inauguración.
Producción y turismo, las dos apuestas
El proyecto se estructura en dos ejes: la producción comercial de flores y el desarrollo de un circuito turístico innovador. En el predio se planifica la instalación de un túnel vegetal para caminatas entre flores, un canal navegable con bicicletas acuáticas, espacios de actividades al aire libre y un entorno natural pensado para posicionarse como un “polo floral de la Patagonia Norte”.
Las primeras imágenes del lugar ya circulan en redes sociales, replicadas también por la Municipalidad de Guardia Mitre. Los presentes en la inauguración destacaron la belleza del paisaje y agradecieron la invitación a participar de la apertura.
Cómo llegar al campo de tulipanes
El acceso a la Estancia Peumayén resulta sencillo incluso para quienes no conocen la zona:
- Partir desde Guardia Mitre por la Ruta Provincial 250 hasta el kilómetro 38.
- Allí, una balsa cruza el río Negro.
- Tras el cruce, se debe tomar la primera tranquera a la izquierda y continuar por el camino rural hasta el predio.
De esta manera, el visitante puede llegar por rutas convencionales y un breve tramo de camino de campo para disfrutar del macizo floral.
Diversificar la oferta turística
Para Flecha Pérez, el proyecto representa una oportunidad de conjugar producción agrícola y desarrollo turístico en un entorno distinto al habitual del litoral atlántico. “Queremos que la gente viva una experiencia distinta: caminar entre flores, pasear en el canal proyectado, sacar fotos, conectarse con la naturaleza. Esto suma un nuevo motivo para recorrer nuestra región más allá de las clásicas playas”, expresó.
Con esta propuesta, la zona atlántica de Río Negro, tradicionalmente reconocida por sus médanos, pesca y mar, suma un atractivo innovador: un campo floral que conjuga color, aroma y paisajismo sobre la ribera del río.
Un futuro prometedor
Lo que hoy se presenta como un ensayo podría convertirse en uno de los atractivos florales más destacados de la Patagonia costera. Con planes de expandir la superficie cultivada y diversificar las variedades, el emprendimiento busca posicionarse como un destino estratégico dentro de la oferta turística regional.
“Este es solo el inicio”, aseguró Pérez a este medio digital. “La idea es que los tulipanes se transformen en una nueva postal de la Patagonia Norte” concluyó.


