En medio de una prolongada situación de conflicto que ha afectado a la empresa pesquera Río Salado, las oportunidades para resolver la crisis y mantener la fuente laboral se ha visto frustrada hasta el momento.
La propuesta de la empresa es implementar una cooperativa laboral, según señaló el propietario, es una estrategia que ha demostrado éxito en otros rubros y empresas de la provincia de Río Negro, pero que se ha topado con la resistencia del Sindicato de Trabajadores de la Industria Alimentaria (STIA).
Según el empresario se busca un consenso con una parte de la estructura de trabajadores de Río Salado para adoptar esta modalidad cooperativa y garantizar así la continuidad operativa del frigorífico, dijo que las tensiones sindicales han frenado este avance. Expresó que la propuesta, que tenía como objetivo salvar la empresa de la crisis financiera y operativa que enfrenta, contaba con el apoyo de un 70 por ciento de los empleados de la pesquera.
Franco Massari, propietario de Río Salado, explicó que la empresa ha estado lidiando con dificultades durante el último año debido a la escasez de pescado en la región. Añadió que incluso cuando lograban adquirir pescado de otras provincias para procesarlo en San Antonio Oeste, se encontraban con obstáculos debido a los requisitos del convenio laboral que establece un tamaño mínimo para el pescado a procesar.
La situación financiera de la empresa se ha deteriorado al punto de no poder cumplir con los pagos de sueldos, lo que ha llevado a la convocatoria de acreedores desde 2019. La falta de producción en las últimas tres semanas ha exacerbado la crisis, lo que ha dejado a Río Salado sin ingresos y al borde del cierre definitivo.
«La situación es tan compleja, que ni siquiera estamos hablando de rentabilidad, sino de hacer autosustentable el frigorífico, porque si no es inviable. La idea es conservar los puestos de trabajo, conservar el establecimiento y la unidad productiva», manifestó Massari a Revista Puerto.
Sostiene el empresario que el alto nivel de ausentismo en la planta también ha impactado negativamente en la productividad y ha generado costos adicionales para la empresa. Afirmó Massari que a pesar de los esfuerzos por lograr un acuerdo cooperativo que cumpla con todos los requisitos legales y beneficios para los trabajadores, acusa a la dirigencia sindical se ha opuesto firmemente a esta opción, lo que ha llevado a un estancamiento en las negociaciones y ha dejado en vilo el futuro de la empresa y los empleados.