Se creó el Programa Municipal de Uso Social de Baldíos en el ejido de San Antonio Oeste, el que tendrá como finalidad “la utilización de los terrenos desocupados privados o públicos municipales existentes, para la creación de huertas en beneficio de la comunidad”.
El proyecto que fue elaborado por el bloque de Juntos Somos Río Negro y sancionado en la última sesión ordinaria virtual por unanimidad, fue promulgado por el gobierno de Adrián Casadei y ya se encuentra en vigencia.
Uno de los objetivos es “la generación de huertas comunitarias, fomentando la disminución de los terrenos baldíos en desuso y su utilización para actividades en beneficio de la comunidad”.
A cambio el Ejecutivo Municipal “podrá establecer planes especiales de pago que incluyan condonación de intereses de las deudas que los propietarios de los terrenos incluidos en el presente Programa pudieran tener por dichos terrenos con la Municipalidad en concepto de tasa municipal, así como en carácter de multas por incumplimiento en cuanto a limpieza y/o conservación de inmuebles”.
Volver a la tierra
Tras expresar su satisfacción por el tratamiento del proyecto, la concejal Rossana Tomasini, que ofició de miembro informante, dijo que “después de este cimbronazo mundial, escuchamos que se presenta a través de la pandemia, que la naturaleza nos llama a cambios”.
“Uno de ellos es volver a la tierra, a sembrar, así como hacían los abuelos aprovechando el uso productivo de la tierra fomentando la alimentación saludable y auto sustentable”, indicó.
Recordó que “una de las consecuencias que nos dejará la pandemia, es la paralización de la economía en general. En ese sentido y atendiendo una necesidad vecinal, y entendiendo que hay muchos terrenos abandonados y ofreciéndole a los propietarios la eximición de los impuestos durante un año, se le podría dar uso a esos baldíos para crear una huerta”.
Tomasini dijo que, de la posibilidad de acceder a estos terrenos para la producción de hortalizas o desarrollo de espacios verdes, “pueden hacer uso las Juntas Vecinales, los vecinos en forma individual, las instituciones intermedias y las organizaciones civiles”.
Afirmó que “de esta manera se aprovecharía no sólo para el uso productivo de la tierra, sino que se fomentaría la alimentación saludable, reflexionaríamos sobre los hábitos de la alimentación y colaboraríamos para mejorar el estado nutricional de nuestros vecinos”.
La concejal del oficialismo pidió “reflexionar sobre todo las ventajas de este proyecto, porque promoveríamos la solidaridad, el trabajo vecinal mancomunado y cumpliríamos el anhelo de muchas personas”.
También “promoveríamos la economía circular, la posibilidad de intercambio de la producción” y destacó “el trabajo de las huerteras del Hogar Azul y la tarea del Programa Prohuerta del INTA que ya ha entregado semillas a más de 150 familias”.
Finalmente, Tomasini celebró “la posibilidad de darle al vecino una herramienta más de subsistencia y de autogestión para una alimentación sana”.
Herramienta necesaria
Por su lado, el presidente del bloque Frente de Todos, Guillermo Masch, luego de anticipar el apoyo de su bancada, dijo que “va a ser una herramienta necesaria para toda la comunidad para salir de esta crisis que estamos viviendo”.
En la ordenanza quedó establecido que la autoridad de aplicación serán las secretarías de Unidad de Desarrollo Socio-Económico y de Planificación y Desarrollo Urbano “o las que en el futuro las reemplacen” y las responsables de “llevar adelante las acciones tendientes a la implementación de las huertas comunitarias.”
Por otro lado, autoriza al gobierno municipal “a firmar convenios de colaboración y asistencia con el Programa Prohuerta del INTA para la provisión de semillas de diferentes variedades” y “podrá invitar a todos los propietarios de terrenos baldíos a adherir al Programa con la finalidad de ser empleados como espacios para huertas de carácter comunitario o particular”.
La nueva norma legal deja expresamente aclarado que “los convenios firmados o a firmar con los privados (para que pongan a disposición sus terrenos baldíos para el desarrollo de huertas) serán aprobados por el Concejo Deliberante».