Vecinas solidarias de Las Grutas organizan actividades comunitarias para ayudar a familias vulnerables





En el corazón del barrio Peumayén, dos vecinas han decidido unir fuerzas para hacer frente a las dificultades que enfrentan las familias más vulnerables de la comunidad. Anita Arancibia y Romina Martínez, ambas madres y residentes del barrio, han lanzado un proyecto comunitario que ya está generando un impacto significativo.


Anita y Romina, quienes no pertenecen a ninguna iglesia ni partido político, compartieron cómo comenzó esta iniciativa solidaria. «Esto arrancó hace bastante tiempo atrás, queríamos hacerlo, pero finalmente hace tres meses comenzamos a movernos», comenta Romina. Ambas mujeres, cocineras de oficio, se dieron cuenta de las dificultades que enfrentaban al final del mes y decidieron actuar. «Si nosotras, que tenemos herramientas para sobrevivir, la pasamos mal, imagínate la gente que se quedó sin trabajo este año. Pensamos en los niños y en cómo estarían, y así empezó todo», explica Romina.
Inicialmente, intentaron conseguir un espacio en el barrio para llevar a cabo su proyecto, pero se encontraron con obstáculos. Sin embargo, mientras caminaban por la plaza del barrio, Romina tuvo una revelación: «Este es el lugar». Con el apoyo de Anita, decidieron usar la plaza, que ya contaba con una parrilla, mesas, bancos y una cancha, como el centro de operaciones para sus actividades.
El primer evento que organizaron fue una merienda comunitaria en la plaza, que resultó ser un éxito total. Animadas por la respuesta de la comunidad, decidieron ampliar sus esfuerzos y comenzaron a preparar comidas los domingos, con la colaboración de vecinos y donaciones privadas.
La iniciativa ha seguido creciendo, y recientemente, gracias a la ayuda de una vecina que trabaja en el galpón cultural de Les Mirones, los niños del barrio pudieron disfrutar de una jornada completa con proyecciones de películas y actividades recreativas.
«Es muy lindo lo que se está formando, y lo que ya se formó. Es de boca en boca. Queremos seguir creciendo y estamos buscando más colaboradores para continuar ayudando a nuestra comunidad», añade Romina.
Anita y Romina están coordinando la visita de profesionales del hospital local para ofrecer charlas y apoyo a los adolescentes del barrio, demostrando que su proyecto va más allá de una simple comida; buscan crear un espacio de contención y apoyo para todas las familias de Peumayén.
Las vecinas esperan que su iniciativa inspire a más personas a unirse a la causa y colaborar en este esfuerzo comunitario que, como ellas mismas afirman, «sale directamente del corazón». (entrevista de Valma Astudillo)

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