En un acto de irresponsabilidad y desafío a la ley, turistas han convertido una de las playas más concurridas de San Antonio Oeste en un lugar de acampe motorizado, poniendo en peligro tanto su propia seguridad como la biodiversidad del lugar.
A pesar de estar prohibido por ley, la falta de control por parte de las autoridades provinciales, especialmente la Secretaría de Ambiente del gobierno rionegrino, ha permitido que la gente utilice las playas de La Mar Grande como estacionamiento improvisado. La falta de respeto por las advertencias y la ausencia de medidas de control han llevado a este incidente.
Durante la tarde de este domingo, un vehículo quedó atrapado al borde del mar, ignorando la dinámica de las mareas en la costa atlántica rionegrina. Los turistas, desconociendo el riesgo, intentaron llegar lo más cerca posible al mar con sus vehículos, resultando en una situación comprometida.
En un intento por liberar el vehículo, otros visitantes se unieron para ayudar, pero la pleamar comenzó a subir, complicando aún más la situación. A pesar de los esfuerzos, el vehículo se incrustaba en la arena húmeda, y las ruedas se hundieron cada vez más.
Finalmente, tuvieron que recurrir a una camioneta para remolcar el vehículo y sacarlo del apuro. Este incidente no solo resalta la falta de conciencia de los turistas sobre la dinámica de las mareas, sino también la necesidad de una mayor supervisión y control por parte de las autoridades para prevenir situaciones fortuitas. (video gentileza Franco García)