Extensiones de arena y amplitud de mareas, las aves rompen la monotonía somnolienta de las tarde eternas de verano en la playa que ahora eligen todos, residentes y turistas.
Especial para el kitesurf allí se concentran los arriesgados deportistas rompiendo las olas maravillosas que se confunde con un azul impalpable.
Un lugar donde la pendiente no conlleva peligro, por ello los pequeños van y vienen sin cansancio dándose baños de alegría en las aguas del golfo.
Además otros optan por la pesca, algunos por caminar, varios simplemente sentarse a observar y absorber el aire puro.
Aguas cálidas de San Antonio Oeste que conjuga serenidad y entorno. La Mar Grande es distinta, sobria y llena de encantos. Imperdible.