El CEO de YPF, Pablo Iuliano, reveló en el Foro Global de Hidrógeno Verde en Bariloche que ya sellaron preacuerdos con otras operadoras para que se sumen a la iniciativa.
El proyecto del oleoducto Vaca Muerta Oil Sur de YPF es no solo una obra colosal, para unir Vaca Muerta con la costa rionegrina y crear allí el mayor puerto exportador de petróleo de Sudamérica, sino que además es una obra que requiere una inversión de no menos de 2.500 millones de dólares.
El CEO de YPF destacó la iniciativa en Bariloche, durante su presentación en el Foro Global de Hidrógeno Verde que se desarrolló este jueves y viernes. Su mención no solo se debe a que se trata de un proyecto que se desarrollará en gran medida en Río Negro, sino también a que es una obra clave en el eje articulador del crecimiento que YPF tiene planificado.
En ese sentido, Iuliano explicó que el objetivo de la compañía de mayoría estatal es incrementar los ingresos de la firma en el segmento del petróleo para poder de esa forma financiar el desarrollo de los demás programas, tanto los de producción de gas natural, como los de hidrógeno y litio que son llevados adelante desde Y-Tec.
Es por esto que el CEO de YPF comentó que «estamos buscando inversores» para ayudar a financiar esta obra cuyo primer tramo irá desde el corazón de Vaca Muerta hasta Allen en donde se vinculará con la actual red de oleoductos de Oldelval.
Esta primera etapa permitirá en el corto plazo que se pueda incrementar la evacuación del crudo no convencional con destino a la red que hoy llega a Puerto Rosales, pero esa red se estima que volverá a estar saturada en unos dos años más, por lo cual es clave la construcción de un nuevo puerto exportador.
Precisamente, Iuliano indicó que «estamos cerrando preacuerdos con la mayoría de los socios que tenemos para trabajar en conjunto en el proyecto», dado que el sistema no estará solo destinado al transporte y exportación del petróleo de YPF, sino en general para todas las empresas interesadas.
La propuesta es de tipo escalable, comenzando con un nivel de envíos de unos 120.000 barriles por día pero que podría incluso llegar a los 600.000 barriles diarios. Un volumen clave para que Argentina pueda consolidarse no solo como un exportador neto de petróleo, sino también como una fuente exportadora generadora de divisas que derive en un cambio de 180 grados en la balanza comercial energética, que ya este año se espera que pueda alcanzar el equilibrio.