Rodrigo Hredil: 400 días de búsqueda

busqueda de sus padres




Los padres de Rodrigo Hredil, el joven que desapareció a mediados de 2015 en Las Grutas, piden ayuda para hallarlo. “Estamos desesperados por encontrarlo”, manifestó su madre.

El 31 de julio de 2015, Rodrigo Hredil (23) se acercó a la comisaría de Las Grutas y dijo que estaba en problemas.

El joven, quien residía en la localidad rionegrina junto a sus padres y una hermana, pidió ayuda y diez minutos después desapareció, sin que hasta hoy se tengan datos certeros sobre su paradero.

Un brote psicótico, manifestado con un delirio de persecución, habría motivado que quedara en situación de abandono y desconcierto.

Pese a que varios testigos aseguran haberlo visto o conversado con él, las desinteligencias policiales y la falta de difusión de su búsqueda contribuyeron para que haya más interrogantes que certezas.

De todas maneras, sus padres, Fernando y Celia, quienes en las últimas horas llegaron a Bahía Blanca para visitar a otra de sus hijas, no pierden las esperanzas de encontrarlo.

“Todos los días nos levantamos pensando que vamos a recibir un mensaje. Acá lo importante es que mi hijo está con vida, por eso la policía tiene que hacer algo”, comentó el hombre.

La madre, en tanto, sostuvo que la salud de Rodrigo requiere un cuidado médico especial.

“Estamos desesperados por encontrarlo. Él necesita ayuda urgente, ya que se encuentra en una situación abandónica y de calle. Rodrigo debería haber iniciado un tratamiento psiquiátrico, algo que no lo hizo, porque en ese momento debía estar con un delirio de persecución”.

Celia agregó que “hubo novedades de él después de once meses, porque un camionero lo vio en el Cristo de Cutral Có, en la provincia de Neuquén”.

Explicó que se trasladaron hacia ese lugar y junto a un grupo de 16 personas, conformado por familiares y amigos, buscaron durante diez días.

“Se realizó bajo un trabajo de inteligencia hecho por nosotros mismos y después se sumaron algunas autoridades policiales. Todos estos relatos nos llevaron hasta El Bolsón. Allí, el 21 de junio pasado, le perdimos todos los rastros. Solo tuvimos un llamado, donde una persona asegura, hace unos 10 días, haberlo visto en el centro de Bariloche”.

Ante la posibilidad de que pudiera estar en esa zona, el Ministerio Público Fiscal de de Río Negro emitió un comunicado de alerta a la población.

“Hay que tener en cuenta que él anda en una situación nómade y haciendo dedo puede ir hacia cualquier parte”.

“Con respecto a las fotos que se difundían, está mucho más delgado y con el pelo largo. En esta situación que anda necesitamos que lo vean, porque es difícil que él solo pueda volver”, continuó diciendo la mujer.

Ambos coinciden que la negligencia policial posibilitó que hayan pasado más de 400 días desde su desaparición.

“Nosotros, como padres, en esta lucha que hacemos día a día, queremos pedir que nos ayuden a difundir la situación y a las autoridades que profundicen la búsqueda de mi hijo”, sostuvo Fernando.

Comentó luego que “hace dos meses mucha gente lo vio, pero nadie sabía que lo buscaban. La gente se pregunta ¿qué pasa que todo el mundo lo ve pero no lo encuentran?. El tema es que no lo buscan”.

Rodrigo estudio durante tres años Ciencias Económicas en la Universidad Nacional del Sur.

“Creo que sintió presión cuando quiso decirnos que quería volverse a Las Grutas. El decía que quería buscar hacer algo y en esa búsqueda comenzó a leer muchos libros espirituales, de filosofía, metafísica y neurociencia. Eso fue parte de un proceso que le terminó haciendo un click en su cabeza. Incluso, a un par de amigos les dijo que él tenía una misión”, finalizó Celia.

Falencias y errores
Una situación que se evitaba con un llamado

“En la comisaría fue a pedir ayuda y contó que escuchaba voces que le decían que tenía que agredir a su papá. El error más grande de la policía de Las Grutas fue no haberlo contenido”, contó Celia.

Afirmó luego que los efectivos “son responsables de la situación que vive Rodrigo, arriesgando su salud y la vida. Subestimaron y minimizaron el caso. Ellos (por la policía) dicen que Rodrigo, luego de pedir ayuda, salió a fumar un cigarrillo, aunque nuestro hijo nunca fumó. Cuando van a buscarlo, él ya había desparecido”.

El caso pone en evidencia las falencias existentes en este tipo de búsquedas.

“Si bien en Las Grutas y San Antonio Oeste se aprobó una ordenanza municipal de protocolo de búsqueda, estamos luchando para crearla en la provincia, pese a que debería ser nacional”.

“En Argentina hay muchísimos desaparecidos, pero porque no se los busca. La policía espera que aparezca el cuerpo para cerrar el caso. Tuvimos contactos con la madre de María Cash y hay otros tantos más que los casos quedaron en la nada”, agregó Fernando.

El hombre señaló que “se gastó mucha plata en la búsqueda de mi hijo, durante día y días, con aviones, perros y demás, pero si me hubiesen llamado por teléfono cuando él fue a la comisaría hubiesen gastado 50 pesos”.

Finalmente, contó que “a través de investigadores privados se descartó que la desaparición estuviese ligada a drogas, trata de personas o alguna secta. Se pasó de rosca y en algún momento de su conciencia sabe que algo le pasó, pero está actuando como puede”.

Fuente: Diario La Nueva Provincia

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