La polidactilia (del griego «poly»=«mucho» y «daktylos»=«dedo») es un trastorno genético donde una persona nace con más dedos en la mano o en el pie de los que le corresponde (por lo regular un dedo más). Se detecta en el momento del nacimiento o veces antes por medio de una ecografía. A estos dedos se les llama “dedos supernumerarios”. Este problema afecta a 1 de cada 1000 bebés nacidos vivos y no hay diferencia con relación al sexo. La polidactilia afecta a la mano o al pie en diferentes formas pero no es una malformación que afecte a la salud de la persona aunque, en algunos casos, puede estar asociada a una condición genética más seria en la que pueden existir otras malformaciones físicas o mentales.
¿Cuáles son sus causas?
¿Por qué el bebé tiene esta malformación? En realidad no es debido a nada que la madre haya hecho durante el embarazo, este problema puede ser causado por un trastorno en los cromosomas, pero también puede presentarse naturalmente por un solo gen que puede causar algunas variaciones sin que haya ningún otro síntoma o enfermedad y simplemente sucede sin que haya ninguna explicación. En el 82% de los casos, la polidactilia es un defecto aislado y su asociación con otras malformaciones es mínima. La polidactilia también se puede transmitir de padres a hijos. El médico hará el diagnóstico basándose en los antecedentes familiares (preguntará si hay alguien más en la familia cercana con este problema) y en la historia clínica.
¿Cuál es su tratamiento?
El tratamiento es quirúrgico y la cirugía es programada. Lo ideal es que la extirpación del dedo extra se haga mediante cirugía plástica. La cirugía se debe realizar lo más pronto posible después de ser detectada, para que la cicatriz sea menor. La edad óptima de intervención, en los dedos supernumerarios de la mano, es a partir de los 6 meses, pero cuando el dedo extra compromete la función de esta o de los dedos, se debe realizar una cirugía precoz. En el pie la cirugía está indicada para mejorar la apariencia del pie y el uso del calzado. Generalmente se realiza cuando el bebé ha cumplido un año de edad para que el efecto en el desarrollo de la marcha sea mínimo, pero el especialista generalmente esperará a que haya ocurrido la osificación (formación de los huesos) para que pueda hacer una valoración anatómica adecuada.
El pronóstico de la polidactilia es en general favorable excepto cuando el problema está asociado a otras malformaciones. En algunos casos donde se hereda de padres a hijos, los afectados tienen un riesgo de transmitirlo a su descendencia del 50%.
Dr. Edgar Torres, traumatólogo, Hospital A. Serra.