“Las tierras fiscales para el municipio de San Antonio Oeste, es como el petróleo para Neuquén” esa frase la dijo el ex intendente Claudio Palomequez. Tenía razón. La avidez por las tierras, el negocio inmobiliario al que quieren acceder políticos y empresarios, no tiene límite.
La ex legisladora Gemignani señaló que el fallo en contra de la municipalización, también tenía que ver con el tema del negocio de las tierras ¿será así?
Hoy la municipalidad se enfrenta, como desde hace tiempo, con juicios por reconocimientos de extensas parcelas, luego que el ex gobernador Pablo Verani, le transfirió a la municipalidad de San Antonio Oeste la totalidad de las tierras fiscales, previamente Nación le había trasladado a la provincia las denominadas “pastoriles”, cuyos ocupantes eran inmigrantes o allegados de otras provincias, el caso de las “Tierra de los Tarruella” por ejemplo, contaba con un expediente de ocupación que les otorgaba Tierras y Colonias, como la de tantos otros habitantes primigenios de la zona.
Desde que inició el gobierno de Javier Iud, en un trabajo silencioso, avanzó con la registración del dominio de muchos lotes y hectáreas, todas bajo posesión pública de la municipalidad, si uno empieza a buscar, aquellos terrenos que pertenecieron a ferrocarriles o a la aeronáutica, ahora más del 90% son de dominio del municipio. Hábil Iud, no anunciaba, sino que registraba catastralmente toda tierra que correspondía a la comuna, en silencio.
El caso más notorio fue el de Punta Perdices, el cual la familia Velázquez reclama de larga data, toda la franja de tierras costeras, unas 365 hectáreas, en 2001 el gobierno provincial traspasó a través de un convenio, el año pasado la provincia entregó las documentaciones dominiales con planos de mensura a favor de la muncipalidad sanantoniense.
Por ejemplo, dentro de las 106 hectáreas de parque público destinado a zona protegida ambiental, allegados a la familia Velázquez instalaron una casilla impidiendo el camino de sirga en febrero de este año, como lo publicó este medio. Los ambientalistas iniciaron el proceso judicial y la municipalidad se ve obligada a quitar esa vivienda.
Detrás de esa acción, como lo fue con la denominada “Tierra de Tarruella” y otras, que empiezan a salir a la luz, hay un fabuloso negocio millonario en dólares que, justamente los municipalizadores, querían evitar en Las Grutas, pero el Superior Tribunal de Justicia impidió el proceso de segregación y se quedaron con las manos vacías.
Por otra parte la provincia de Río Negro, este año entregará a la Municipalidad de San Antonio Oeste también como dominio público el 50% de las áreas fiscales del Puerto San Antonio Este, otras que se extienden en la zona del cruce de las rutas 3 y 251 y casi el 60% de las ubicadas entre San Antonio Oeste y Las Grutas, dentro de esa franja se encuentra las denominadas “Tierras de Geoffroy”.
Por esta situación, tanto Iud, como Ojeda, hace pocas semanas pusieron el “grito en el cielo” a tan poco de quedar registradas a favor del municipio, desde la oposición de JSRN quieren ceder unas cincuenta hectáreas, mientras que el FPV y la UCR solo reconocer “lo plantado” que son menos de diez hectáreas. El caso debe tratarse en el Concejo Deliberante en las próximas semanas.
Por otra parte la municipalidad hace oídos llenos a unos, y oídos sordos a otros, como el caso de Saco viejo que ninguno de esas viviendas, como los que construyeron al sur de Las Grutas, pagan ningún tipo de canon y después solicitan que se les mantenga el lugar con el erario municipal de los que sí pagan las tasas correspondientes. El gobierno tampoco se ocupa de registrarlos catastralmente.
Asimismo, desde el nuevo Concejo Deliberante, que tanto señalan pluralidad por distintos medios, no iniciaron siquiera un proceso de ordenamiento territorial mediante una ordenanza, o bien algún proyecto para exigir a las áreas respectivas del gobierno municipal, para que esas viviendas sean registradas y paguen como cualquier vecino de la localidad.
Materia pendiente
Los ejidos colindantes con Viedma aún están “en carpeta”. Viedma avanzó hasta Bahía Creek en año 2015, quedándose con ese vasto territorio de costa y pretende también Pozo Salado, algo que van a presentar los representantes capitalinos el próximo año en la legislatura.
San Antonio Oeste, sus gobernantes y sus concejales “duermen en este tema”, no avanzan siquiera a conformar un diálogo con los ediles viedmenses, que son los que preparan la avanzada para el 2018.
De los 210 kilómetros de costa Viedma tiene en su ejido El Cóndor, Playa Bonita, La Lobería, la reserva faunística de Punta Bermeja, Bahía Rosas, y hace poco más de un año Bahía Creek, e intentará obtener Pozo Salado. Mientras que a San Antonio le quedará Caleta de los Loros y el Puerto del Este, menos de 50 kilómetros.
La discusión por los ejidos colindantes quedó trunca porque los concejos deliberantes, desde el 2010, no avanzaron en un acuerdo que habían iniciado, posteriormente debía ser refrendado por cada cuerpo a pleno, para luego enviar las ordenanzas a la comisión de límites de la Legislatura provincial que, desde que asumió Weretilneck, se reunió una sola vez, justamente para fallar a favor de Viedma con el proyecto del ex legislador Darío Berardi de avanzar sobre Bahía Creek con el beneplácito de Pedro Pesatti.
Los memoriosos recordarán que el desparecido intendente Jorge Ferreyra le dijo en su momento al ex intendente Adrián Casadei que Pozo Salado debía quedar para Viedma sin discusiones, en ese momento, el secretario de Desarrollo Económico municipal de la capital era José Luis Foulkes, hoy el primer mandatario, indicó cuál es la importancia que representa para Viedma poder contar con el territorio de Pozo Salado, algo que empiezan a concretar para el 2018, un año antes de las elecciones provinciales.
Carlos Aguilar @caa174