Editorial: el portazo





De una semana a otra, la política se devora a las circunstancias. El alejamiento de Marcos Violi engulló lo que será este lunes una mera transición de puestos en el gabinete municipal y Ojeda deberá anunciar su reemplazante (son varios los que ya pegaron el portazo).

Violi se fue, porque no tenía diálogo con Noale “no voy a estar en un gabinete donde no puedo trabajar cómodo” expresó el contador. No era un secreto a voces, Violi había señalado algunos concejales y compañeros de tareas, luego que desde esta columna indicara que el saliente secretario de servicios públicos se haría cargo de gobierno “si viene Noale me voy”. Lo cumplió.

Ahora el gabinete nuevamente quedó incompleto y probablemente se lo ofrezcan a Javier Bustos, actual integrante de la secretaría de hacienda o bien a Omar ElHossen, el ex contralor y ex candidato a la concejalía por el FPV. Recordemos que ElHossen fue rechazado como cuarto miembro del Tribunal de Cuentas por el actual Concejo Deliberante a 15 días de haber asumido el cuerpo colegiado. Le endilgaban no tener independencia política a la hora de sancionar en la famosa “causa de la chatarra” que esta semana tendría un giro inesperado ya que se entregará a la justicia el informe final de Esquivel, modificado por la comisión investigadora y contador ElHossen aparece en el mismo.

Raramente a Ojeda no lo desveló la salida de Violi, como tampoco lo desvele quizás la futura salida de Rosario Ferrandi antes de fin de año. Respecto a Hacienda, el intendente sabe que paga los sueldos y aguinaldos sin inconvenientes ya que las firmas para ello dependen del tesorero y de él, mientras que la dirección de gobierno debería estar en Las Grutas, pero Ferrandi nunca terminó de acomodarse en ese lugar y resistió estar en la delegación del balneario. Su incidencia con la salida de su yerno de economía no será como antes.

Ojeda sigue teniendo internismos. Otro frente que se avecina es el ascenso político de Ayelén Spósito, la edil ya busca su lugar de preponderancia en el 2019 y es capaz de enfrentar externa como internamente a cualquier candidato.

Spósito es la esperanza de un grupo de jóvenes peronistas que están en el gabinete municipal y es a partir de ella que ven un recambio fuerte en el partido gobernante. Esa expectativa la tenía Iud con Fabrio Mirano, pero el ex delegado y actual concejal navega en el PJ sin estímulo político propio.

El único que ha demostrado hasta ahora fuerza es Noale, pero solo cumpliendo su papel de funcionario, rememoremos que  el bagaje justicialista lo acompañó en la interpelación que terminó siendo un tire y afloje dentro de la interna con Luis Esquivel, este último cada vez más aislado de la oposición parlamentaria, su enfrentamiento con Clemant se evidenció esta semana con el convenio refrendado con la empresa Agrovial quien compró el material en desuso.

Justamente este enfrentamiento terminó favoreciendo al gobierno que se quitó de encima un futuro juicio de la empresa y podrá entregar el material de rezago sin inconvenientes.

Esquivel  “no pega una” esta semana, su simpatía con Mario Sabatella quedó frustrada por las irregularidades del actual legislador viedmense que casi queda afuera de la contienda electoral.

También la semana se definió la mesa local de JSRN, todos quienes la conforman entran dentro del universo del legislador Casadei y del concejal Clemant, varios  de ellos tienen aspiraciones políticas para el 2019, si el gobierno provincial gana el 30 de octubre, habrá una carrera desenfrenada para ocupar cargos políticos, pero como se vio en la formación del listado, deberán pasar por el tamiz de los líderes sanantonienses y luego contar con la bendición de Weretilneck, no será nada fácil.

Por su parte Cambiemos, su pata radical, comienza a tomar preponderancia. La UCR local se pone la campaña al hombro, muy conformes con la postulación de Lorena Matzen, la allense logró incluso sumar a Diego Colantonio que será parte de la cruzada. Los radicales no se dejarán llevar en estas elecciones por los “macristas” y saldrán a demostrar que tienen mayor incidencia en la zona. Asimismo la imagen negativa del presidente en San Antonio es muy mala, a nivel provincial es de un 70% y en esta región de un 75%, eso podría incidir. Como también puede incidir en el FPV que Cristina Kirchner tenga una imagen negativa del 50% en Río Negro y un 40% en San Antonio. Estas mediciones contrariamente le pueden sumar positivamente por un lado a JSRN y Odarda por otro.

Pero también la mirada de los políticos debieran girar hacia otros sectores y que la campaña no tape el horizonte complejo que sufre la empresa ALPAT y la Terminal Portuaria de SAE. Ambas empresas atraviesan un panorama enrevesado y adverso. Esta economía de libre mercado, puede fulminar antes del 2019 cientos de puestos de trabajo.

Carlos Aguilar @caa174

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