Que tristeza siento en este último tiempo, al pensar que al “politizar” la búsqueda de una persona el estado recién dice “presente”.
En dos años y dos meses como mamá y en nombre de la familia de mi hijo Rodrigo nos hemos sentido solos en la búsqueda por parte de las autoridades, inmersos en un desamparo total haciendo kilómetros y kilómetros a lo largo y ancho del país difundiendo y buscándolo. Solo hemos contado y contamos con la ayuda y la solidaridad de la gente.
Qué tristeza que la vida de algunos vale más que la de otros.
¡Señores la vida es sagrada!
Qué tristeza pensar que hasta Organismos de Derechos Humanos se han politizado.
¡Señores los derechos humanos son sagrados y deben decir “presente” en todos los casos de desaparición de personas sin importar la causa y el contexto en donde se origine la misma!
Como mamá, desde lo más profundo de mi corazón quiero que Santiago Maldonado aparezca con vida, como así también mi hijo Rodrigo Hredil y los más de 5000 desaparecidos que hay en democracia en el país.
Hechos tan dolorosos como estos son un aprendizaje, no solo para las autoridades que nos gobiernan, sino para toda la sociedad. Es un llamado a la reflexión: ¿Qué importancia le damos como sociedad argentina a la vida y los derechos de las personas? ¿No será que nos hemos olvidado de los valores éticos y morales?
Celia Araya – DNI 20124351
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