El Fiscal Jefe Fabricio Brogna y la Adjunta Maricel Viotti Zilli, solicitaron que se revoque la modalidad de ejecución condicional de una condena dictada contra un hombre, que incumplió las pautas de conducta que se le habían impuesto. De esta forma, a partir de hoy, el joven comenzará a cumplir la pena de dos años privado de su libertad.
El 18 de Septiembre último había sido condenado a dos años de prisión en suspenso por diversos delitos de bajo impacto. En dicha audiencia se le fijaron, además, pautas de conducta que debía cumplir para no arriesgar su libertad condicional: someterse al cuidado del Patronato de Presos y Liberados, fijar un domicilio que no podía modificar sin previo aviso, comparecer de forma diaria en sede policial y no acercarse a las víctimas, ni personalmente ni a través de cualquier otro medio (vía teléfono, Facebook).
La audiencia fue solicitada ante el conocimiento fehaciente de que el hombre, en pocos días, incumplió en más de una oportunidad cada una de ellas. La instancia comenzó con un pormenorizado informe de los diversos hechos delictivos que el joven protagonizó en la zona a la que no podía acercarse, porque allí residen quienes fueron víctimas de su accionar. Posteriormente, Brogna explicó que el hombre, “se ha empeñado en transgredir sistemáticamente todas las pautas. El incumplimiento es total y es además, una persona que ya pasó por el proceso penal” como para entender qué es una pauta de conducta y cuándo está incumpliéndola”.
“Esta Fiscalía le dijo al imputado que debía dejar de delinquir y que las diversas sanciones impuestas significaban una advertencia, es decir, una oportunidad que el Estado, a través de la justicia, le daba para que frene el raid delictivo que estaba ejecutando. Se lo dijimos personalmente: si no cumplís las pautas vas a ir preso y esto es lo que debe suceder”, dijo el Fiscal Jefe.
“Este mismo compromiso – agregó- asumí con las víctimas de estos hechos a quienes les expliqué que los delitos cometidos no implicaban prisión efectiva, que debíamos alcanzar una condena en suspenso advirtiéndole de la gravedad que eso significaba. No podría volver a comunicarme con ellas, cuya satisfacción es prioritaria para el Ministerio Público Fiscal que represento, si no cumpliera mi palabra”.
El joven estuvo representado por la Defensora Oficial, Marta Ghianni quien pidió no perder de vista que se estaba frente a un chico con problemas y explicó que no fue su intención incumplir pautas que no le habían sido formalmente notificadas. A este argumento se opuso la acusación al destacar que la jueza que lo condenó le advirtió que debía respetarlas desde el instante mismo que se las comunicó en la correspondiente audiencia.
Finalmente el Juez Ignacio Gandolfi hizo lugar a los argumentos de la Fiscalía. En primer término aclaró que no cualquier transgresión es suficiente para revocar una condena condicional pero, en este caso, “transgredió en diversas ocasiones el acercamiento a las víctimas, una de ellas fue grave ya que la amenazó y le produjo lesiones cortantes leves en uno de sus brazos, provocadas con una botella rota”. Hizo alusión además a la fijación de domicilio y a la ausencia en comisaría algunos días y dispuso que la condena sea de cumplimiento efectivo. Esta revocatoria de condena es la primera alcanzada por la Fiscalía e el nuevo sistema acusatorio.