La ballena varada cerca de Bahía Rosas dejó de respirar en la media tarde de hoy, según pudieron constatar los expertos que acudieron al lugar a tratar de hacerla zafar de la situación en que fue encontrada por pescadores.
“Pegó un ‘coletazos’, exhaló profundamente y luego se pudo verificar que no había signos vitales”, indicó uno de los asistentes que es ampliamente conocedor de la fauna marina lugareña.
Los encargados del operativo establecieron un protocolo de actuación y dispusieron un vallado sobre el ejemplar de la variedad yubarta.
Quedó rodeada de una cinta en un diámetro de 70 metros como para evitar el acercamiento de algún curioso, y se exponga al riesgo de contraer alguna enfermedad.
Pues se piensa que la ballena llegó a la costa en malas condiciones, y además se notó que una gran concurrencia fue al lugar – ubicado a 75 kilómetros de Viedma – como para tratar de ayudar y mitigar el sufrimiento.
Al parecer, este ejemplar no será removido y se esperará el proceso natural de degradación que podría extenderse por unos tres meses; de acuerdo a la apreciación de los expertos.
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