Ayer UPCN evidenció la falta de vacunas que debería comenzar la campaña de vacunación e hizo notar la falta de vacunas antigripales sino también otras que están incluidas en el calendario de vacunación como la pentavalente.
El retraso de las dosis que se destinan para inmunizar a los grupos vulnerables: niños de seis meses a dos años, mayores de 65 y personas con obesidad, diabetes, tratamientos oncológicos, embarazadas y demás sectores de riesgo.
Además el gremio señala que los trabajadores hospitalarios de diferentes zonas de Río Negro, reclaman que las vacunas antigripales -que a esta altura del año ya deben estar a disposición- no llegaron y cuando preguntan a los funcionarios, les dicen que ‘no tenemos novedades aun’.
Este medio se comunicó con la directora del hospital sanantoniense Paula Iaquinta y confirmó que aún no hay novedades “viajo a Viedma, quizás este jueves nos mencionen algo al respecto” sostuvo.
El reclamo de los trabajadores no es caprichoso, sino parte del rol de responsabilidad que asumen los agentes de Salud, atentos a las necesidades de la población, a sus demandas y a los que debe hacerse como medida preventiva de epidemias, sobre todo con la población crítica que está en mayor riesgo como los adultos mayores; niños; embarazadas; personas inmunodeprimidas; inmuno comprometidos; etc.
Un referente de Salud nos dice que las vacunas deben darse al inicio del otoño, porque hay todo un proceso en el organismo humano que recibe las cepas para crear los anticuerpos de protección ante los virus gripales.
Por otro lado, todos los trabajadores -y particularmente los hospitalarios- deben vacunarse en tiempo y forma, no solo para su protección sino por exigencia de cobertura de la ART.
Por otro lado, los agentes de algunos hospitales denuncian también faltantes de vacunas para ‘meningococos’ y algunas del esquema de vacunación de niños, como la ‘Sabin’. (UPCN/IH)