HISTORIAS SANANTONIENSES. El 4 de mayo de 1905, Juan F. Sassemberg presentó una solicitud al gobierno del Territorio Nacional de Río Negro para obtener tierras fiscales en el oeste de la bahía San Antonio, con el fin de establecerse allí.
Aunque la mayoría de los relatos históricos coinciden en que los pioneros Manuel Benito y Adolfo Russo fueron los primeros en explorar la caleta del Oeste con la intención de instalar un comercio en esas tierras, no fueron ellos quienes concretaron la iniciativa.
El expediente número 805 de los registros oficiales de la provincia de Río Negro demuestra que Juan F. Sassemberg, quizás más pragmático y diligente, fue el primero en solicitar formalmente tierras fiscales para radicar su negocio en el lado oeste de la bahía.
Con sello de entrada del 4 de mayo de 1905, un documento histórico firmado por Sassemberg solicitaba al Gobierno del Territorio una porción de tierras en el Lote 19 de la Reserva de San Antonio, justo frente a las costas de la caleta del Oeste.
A pocos kilómetros de allí, se había instalado una de las oficinas del Telégrafo a principios del siglo XX.
El pedido, derivado luego a la Dirección de Tierras y Colonias, solicitaba permiso “para construir una casa de negocio, un galpón para depósito de frutas y mercaderías, edificios para habitación y un muelle para embarcar y desembarcar frutos y mercaderías, usando madera y zinc de una construcción que permitiera que los edificios se pudieran remover fácilmente, en caso de que el superior Gobierno lo exigiese así” (sic).
Aunque la historia de los fundadores de San Antonio Oeste avanzaría a un ritmo más acelerado que el de la burocracia estatal, finalmente, un decreto presidencial del 23 de agosto de 1905 autorizó, de manera tardía pero salomónica, la ocupación de aquellas tierras.
Sassemberg había llegado en 1890, estableciéndose en la margen norte de Punta Villarino, cerca de la Caleta Falsa, donde se fundó el primer puerto marítimo de Río Negro, conocido como Saco Viejo. Alrededor de este puerto, surgió un asentamiento poblacional.
En 1904, debieron trasladarse a la otra margen de la bahía, siguiendo la ruta de las carretas. Fue allí donde Adolfo Russo encontró un lugar en la Caleta del Oeste, un importante paso marítimo con pleamar y profundidad adecuada para permitir la navegación de pequeñas y medianas embarcaciones que realizaban el tráfico desde y hacia Saco Viejo, sorteando las mareas.
Decididos a iniciar el nuevo asentamiento, en 1905 comenzaron el éxodo y el despoblamiento del antiguo puerto de Saco Viejo. Llegaron el 9 de julio y al día siguiente, el 10 de julio, empezaron a erigir las bases de las construcciones. A partir de ese día, la historia cambió por completo.
Fuentes: Héctor Hizco – René Lefevre – Juan C. Irizar – Héctor Colás – Municipalidad de Patagones.
- Juan F. Sassemberg.