El ejido sanantoniense padeció un nuevo temporal antes de la llegada del invierno dónde la cantidad de agua caída superó la media que corresponde a la mitad del año. 93 milímetros hasta la tarde de ayer.
En este aspecto la municipalidad estuvo con sus funcionarios y empleados hasta anoche asistiendo a las familias de SAO y Las Grutas.
Quienes necesitan de manera imperiosa zapatillas, ropa seca o bien frazadas y colchones son quienes padecieron el mayor impacto de las inclemencias que es en la nueva ocupación de terrenos por sus precarias viviendas (foto arriba).
Anoche los ocupantes trataban de conseguir más leña, según manifestaron allí la ayuda no llegó de ningún estamento del estado.
Dónde llegó tardíamente, pero en este caso la ayuda de provincia, fue en el ex centro minero. 14 familias residen en ese lugar. Esperaban respuesta del municipio para obtener mayor cantidad de leña.
En este sentido la gente no podía conseguir madera seca para calentarse, además del viento sur que comenzaba a correr en la noche de ayer incrementaba la humedad y el frío se extenderá en toda la semana.
En Las Grutas los evacuados fueron asistidos por desarrollo social municipal.
En una rotisería céntrica del balneario, ayer por el mediodía, como en la noche, un grupo de vecinos cocinaban para aquellas personas que tenían problemas con sus cocinas con la falta de leña, unas cincuenta porciones de guiso se repartían.
Los sectores más vulnerables fueron el barrio San Miguel y las periferias sanantonienses, las más afectadas. Mientras que el centro de San Antonio padeció la acumulación de agua.
Se pudo observar la falta de protocolo para estas contingencias, cada institución actuó por su cuenta, de todos modos pudieron solventar todos los casos que se fueron dando.
Los bomberos de Las Grutas también trabajaron a destajo, debieron asistir a muchos vecinos con desagote y con corte de luz en viviendas que tenían problemas con sus casas inundadas o bien con humedad en sus paredes o bien cables caídos.
El viento fuerte hizo que varios postes cedieran, en consecuencia por la humedad de sus bases. El personal de EDERSA trabajaba en la contingencia, como en otras que sucedieron por los problemas de electricidad.
Las clases se retomarán normalmente según estableció el Ministerio de Educación.