Impresionantes imágenes se observaron durante la jornada de ayer, respecto a la fuerza del mar y el viento que golpearon la costa grutense, donde las ráfagas desde el sur superaban los 90 kilómetros y como en escasas oportunidades, combinó con mareas extraordinarias.
Vecinos que recorrieron la zona en las primeras hora evidenciaron el inconveniente y el personal de la delegación de la villa turística se acercó a los sitios donde demarcaron con cintas y colocaron carteles por el peligro de derrumbe. Los sectores más afectados fueron la bajada de Los Acantilados y La Rinconada, donde la marejada se llevó parte de los paredones.
También ocurrieron derrumbes a lo largo de la costanera donde siguieron las tareas de prevención por la tarde.
El fenómenos volvió a repetirse a las 14 horas, cuando la pleamar tocó su punto máximo con 09,36 metros sumado al viento del sureste, provocó aún mayores daños.
La peor parte entre los paradores lo recibieron los de la cuarta y quinta bajada, que están sobre la arena de la playa, rara vez llegan las aguas hasta ese sector, pero en esta oportunidad sufrieron los embates de las olas.
San Antonio
Bomberos de la localidad debieron clausurar el paso a Punta Verde, un sector muy concurrido por los sanantonienses, el agua superó el terreno inundándolo por completo.
En el mismo contexto se pudo ver a camionetas municipales recorriendo la costa, donde varias calles quedaron anegadas por la fuerte sudestada y la crecida de la ría hasta cubrir vasto sectores de la costanera.
Otra foto de la jornada era el cartel corpóreo con los barcos moviéndose de fondo sobre el muelle que alcanzaban muy cerca del amarre donde los pesqueros recalan.