Casadei endureció las restricciones. Esto se debió a que localidades vecinas manifestaron, tras el supuesto primer caso de COVID en San Antonio, no iban a permitir el acceso a sus poblaciones. Esto hizo que el intendente tomara la misma decisión.
El caso de Norberto González impactó en la sociedad, pero aún más, al conocerse que los contactos estrechos dieron negativos, esto forjó que gran parte de la población, dudara de los testeos que se realizan desde Salud.
Si bien Casadei se mostró contemplativo con las instituciones sanitarias, ante esta primera situación, de manera intrínseca sabe que algo raro aconteció. Lamentablemente no hubo contraprueba y no se va a saber nunca si efectivamente el hombre, se contagió de coronavirus.
Más allá de lo sobrevenido en esta zona, lo invariable es la cantidad de contagios sigue en escalada en la provincia.
Esto complica aún más el panorama financiero, si bien la economía local sigue funcionando, con las empresas y el comercio por la actual etapa de distanciamiento social, fue acertado que el mandatario comunal no regrese hacia atrás las fases, como sí lo hicieron otros municipios, con un solo caso.
Es sabido, lo que genera mucho dinero en nuestra zona, es el turismo, se preguntan cuándo regresará. Difícil saberlo, si bien la ministra Vélez indicó que podrían abrir con protocolos sanitarios, a los pueblos inmediatos sin circulación viral, esto quiere decir que turistas de la región podrían asistir, por ejemplo al avistaje de fauna marina, pero aclaró “al fin del invierno”.
El mismo Casadei señaló que no va arriesgar a la población, en este contexto que se está dando en la provincia, a pesar que tiene cientos de pedidos de personas del valle que quieren ingresar a Las Grutas a ver sus viviendas, le son denegadas, sabemos que allí radica el mayor porcentaje de visitantes. Hoy es imposible que ingresen y probablemente por varias semanas más.
No le está resultando fácil a la gobernadora el escenario de la pandemia. La realidad económica no es la mejor, sabiendo que el gran porcentaje que podría recibir en esta época turística, desde Bariloche. No tiene la mejor atmósfera económica Río Negro y aún piensan como pagar los aguinaldos, los gremios advierten que no quieren en escala. De la municipalidad de San Antonio nada se sabe, pero cuentan las monedas una y otra vez.
En este conteo de dinero, la necesidad de disponer de obras en la zona, hizo que se lanzara el FONGAS en su tercera etapa. La preocupación de Casadei pasó por la cantidad de conectados de los planes anteriores que no pagaron y por ello advirtió que publicará la nómina de deudores. Las arcas municipales necesitan amortizar pronto.
El FONGAS etapa inicial, recordemos que se financió con el dinero del Plan Castello, unos cinco millones de pesos y sumado a eso un millón de una venta de terreno, este fondo era para la construcción del espacio para el Concejo Deliberante.
Estamos retrotrayendo al 2018, tras varias idas y vueltas, meses después se concretó el inicio de las obras, con la esperanza de recupero de dinero. No sucedió como aguardaban.
En la nómina hay políticos, profesionales, comerciantes, dirigentes de instituciones, a esos apunta el jefe municipal. Obviamente el servicio también recayó en trabajadores que son changarines, obreros e informales, quienes se les haría más difícil cumplir, pero son los menos, en su mayoría estos fueron cumpliendo.
La idea de seguir planificando y demostrar que nada se ha caído, es lo que busca evidenciar el gobierno municipal. El ritmo sigue presente. Esta cuarentena no dejó todo el margen visible para ver quienes están en la función pública local, siguen a la altura de ese compás.
¿Habrá puerta de salida para algunos? Aparentemente sí.