Como cualquier pueblo que se precie, San Antonio Oeste tiene una rica historia relacionada con sus hoteles. Aún varios de ellos conservan su fachada original y se alternan con nuevas y modernas construcciones. Sin embargo –y hacen muy buen- resisten la piqueta del progreso. Si sus paredes y habitaciones hablaran contarían muchas historias y anécdotas del pasado; de sus parroquianos, de sus huéspedes, de sus dueños. ¡Cuánta historia menuda en ellos se guarda!!
El historiador de San Antonio, Héctor Juan Izco, en su interesante y ameno libro “San Antonio Oeste y el mar – Origen y destino” en uno de sus capítulos, refiriéndose a ellos, escribe lo siguiente: “A las fondas iniciales, se adicionan los primeros hoteles. El “Siglo XX” de don Adolfo Russo, que en sus inicios atendió el señor José García Brantuas, cuya llegada a San Antonio Oeste, fue como timonel de uno de los barcos de carga. Luego este señor edificaría el Hotel Americano, sobre la avenida San Martín; en su momento fue el más representativo del pueblo, edificado en ladrillos y con planta alta”.
“Lo que aparece como la fonda de Kalvitzky; edificio de don Pedro Contín sería el Hotel Comercio. El Siglo XX, (y que lástima el cambio de nombre por el de Hotel España, perdiendo aquella denominación tan significativa) fue el primero construido en nuestra localidad. Ubicado en la esquina de Avenida Comercio y Sarmiento, tiene todavía una de sus partes, como era en su origen: bar, comedor y algunas habitaciones de chapas y madera. Y es hoy, el negocio que establecido en los orígenes del pueblo sigue funcionando como lo era, y es el más antiguo”.
“El Hotel Comercio –agrega Izco- que no hace mucho se desarmó estaba ubicado en la Avenida Comercio, tenía su nombre histórico porque, corriendo a la vera de la caleta en donde se desarrollaba la actividad portuaria estaban ubicados la mayoría de los negocios. Los detallaré, no sin lamentar que esa manía de los cambios de nombre, por razones circunstanciales, también hizo que se perdiera el nombre de la avenida. Primero poniéndole General Perón y luego a su turno Hipólito YRIGOYEN. Cosas de nuestro pueblo y sus “innovadores”.
Hasta aquí el relato de don Héctor Izco. Faltaría agregar al Hotel Vasquito, que ya hemos historiado en otra nota.
En Valcheta, fueron tres los hoteles tradicionales del pueblo: El viejo “Hotel de Rada”, que aún está de pie con su palenque de árbol petrificado glosado en una canción de su autoría por Tatano Lucero, el Hotel Marón, del cual ya no queda nada y la afamada Pensión El Gaucho, donde recalaba una numerosa clientela de la zona rural y su salón comedor era animado por músicos y payadores. Los nuevos merecen otra nota.
¿Qué cosa nos dirían de aquellos tiempos fundación ales? ¿Qué huéspedes ilustres se hospedaron en sus espaciosas habitaciones?
Aún se pueden observar sus pisos de mosaicos, los baños que eran comunes, las amplias galerías, los aljibes, los calentadores y las abundantes frazadas para atemperar el frío de los inviernos.
Hoy ya son casi un recuerdo y van quedando pocos. Con ellos se va una parte muy importante de la historia de nuestros pueblos.
Jorge Castañeda (Escritor – Valcheta)