Cinco aprehendidos en el barrio Soberanía por una fiesta clandestina durante la madrugada, incluso una de las jóvenes se resistió al arresto y además quedó imputada por resistencia y atentado a la autoridad.
La policía llegó tras el llamado de un vecino y se encontraron con personas que tenían la música en alto volumen, algunas estarían en estado de ebriedad.
Además, les iniciaron una causa por violación a las restricciones según los decretos vigentes por la emergencia sanitaria y al artículo 205 y 239 del código penal.
Pero no fue la única fiesta clandestina, la otra ocurrió cerca del cementerio, dónde el propietario se negó a que ingrese la policía, pero igual la fiscalía dejó una consigna, dónde tomaron las patentes de los automóviles y se dispusieron a identificar algunos participantes cuando salían del lugar.
No solo le llegará la cédula al propietario por la causa judicial que se le iniciará, sino que procederán a notificarán a los propietarios de los rodados que cruzan datos con el sistema de identificación que posee la provincia.
También se le aplicarán en el expediente la transgresión a las normas correspondientes por restricciones vigentes del decreto nacional que rige por la emergencia sanitaria, sino que también se aplicará artículo 205 y 239 del código penal comunicaron fuentes oficiales.
En la avenida costanera de San Antonio un motociclista que realizaba aceleraciones, aparentemente con su novia de acompañante, fue advertido por personal de Prefectura de guardia en la garita en el acceso al muelle municipal.
“Por hacerse el copado” se estrelló con su motovehículo y fue retenido por los prefecturianos hasta que llegó personal policial y fue a parar a la comisaría. Su pareja se dio a la fuga.
La moto fue conducida al corralón por los inspectores de tránsito municipal y también recibirá la multa más la contravención correspondiente.