Ante los dichos de referentes de Juntos Somos Río Negro, sobre los resultados adversos que obtuvieron en las elecciones del pasado domingo 14 del corriente, El Comité Local de la Unión Cívica Radical de Las Grutas comunica:
Nos resulta llamativo el vacío de análisis de la mayor parte de los medios locales sobre el protagonismo de la Unión Cívica Radical en concordancia con las acciones de Juntos para el Cambio para la obtención del triunfo en Las Grutas.
Es triste escuchar que algunos referentes provinciales del partido que gobierna nuestra provincia atribuyan la derrota en Las Grutas a una actitud “Pretenciosa” de comerciantes y empresarios de nuestra localidad, o de vecinos que son demasiado exigentes y que no se conforman con lo realizado por el gobierno municipal y provincial. Esta excusa, que reiteradamente utilizó otra parte del poder político para minimizar la opinión de los grutenses en sus intentos municipalizadores, ahora es esgrimida por los referentes locales para explicar por qué perdieron la confianza territorial.
La UCR, como parte de su plan de renovación y acción comunitaria, ha invertido con fondos de sus afiliados en brindar cursos de oficios relacionados con el turismo que tuvieron gran repercusión y una participación multitudinaria de gente de toda la región.
De esta manera, trabajadores de todas las edades pudieron acceder a capacitaciones de Bartender, Atención Hotelera, Mozos y el acceso a charlas con referentes del sector.
Cabe destacar entonces, que nuestra acción que tiene un crecimiento constante, se alinea con las “pretensiones” de muchos de nuestros vecinos comerciantes, empresarios, trabajadores y estudiantes. La pretensión de logra una mejor ciudad, un mejor destino y sobre todo de forjar un futuro sustentable para la comunidad turística más importante de la costa patagónica. Si para evaluar los resultados adversos, alguno de los dirigentes prefiere echar la culpa a los vecinos grutenses, que son “quisquillosos” según ellos es porque no quieren escuchar la voz de la comunidad. Según estos dirigentes, el equivocado es quien votó, no quien no supo definir las prioridades de una comunidad cada vez más desarrollada.
Seguramente el resultado hubiera sido otro si las calles de Las Grutas no estuvieran detonadas en baches gigantes en los sectores de asfalto (luego de que hace menos de un año se realizara un publicitado plan de bacheo) y grietas fatales en calles de ripio, con pantanos de barro que reviven cuando una leve lluvia cae en los barrios de los sectores bajos. Probablemente no alcanza con pintar los cordones del centro y recortar los tamariscos de la costanera, cambiar algunos focos y limpiar la peatonal; siempre a toda prisa y a horas del inicio de la temporada. Si el intendente evalúa que Las Grutas está bien porque cuando transita con su camioneta desde el barrio privado hacia el municipio no siente las grietas de la avenida, podemos entender que su percepción de los barrios y sus problemáticas tienen un punto de vista similar al observado desde su camioneta: elevado, polarizado y limitado.
Pero la verdad, que está lejos de ser un capricho de comerciantes o empresarios apáticos que dominan la ciudad -según la evaluación post elecciones de un dirigente local- tiene más que ver con que no se pueden ocultar la falta de organización y escases de ideas para gobernar los tres centros urbanos. Porque los vecinos de Las Grutas están cansados de anuncios fallidos de arreglos que nunca llegan. De arreglos que llegan, pero son de dudosa concreción (como la obra del polideportivo) con anuncios desesperados de obras (Sin duda necesarias) para San Antonio Oeste, pero en desmedro de todas las pendientes en la infraestructura turística de Las Grutas y El Puerto del Este.
Y es con esto último que queremos mostrar que la falta de planificación y las medidas electoralistas no son justas para ninguno de los centros urbanos. Porque sin dudas, San Antonio Oeste necesita más y mejores obras, pero no deben ser a costa de Las Grutas, ni del Puerto del Este y viceversa.
La derrota en Las Grutas se debe a que es una comunidad que se cansó de ser el kiosco de temporada de la administración municipal, que lo cierran cuando llega el invierno, apagando las luces y obligando a muchos comercios a cerrar sus puertas mientras en los discursos se habla de “Extender la Temporada”. El cansancio de los “pretenciosos” grutenses tiene que ver con que el tanque de agua parece más una fuente que un reservorio -por las grandes filtraciones y los cortes se vuelven cada vez frecuentes- incluso en plena temporada. Por el avance de los basurales que otrora eran senderos de caminatas recreativas.
Al mirar a la dirigencia política, éstos mismos vecinos se preguntan por qué los Concejales solo presentan proyectos de declaración de interés sobre cuestiones menores y no tienen proyectos propios que ataquen los problemas coyunturales de la localidad. Luego vienen los anuncios sin sentido, las obras de apuro, las promesas de un diálogo que no existe.
Seguramente nos cansamos de la soberbia del gobierno monocomando, donde el intendente digita las acciones de los concejales, las de un delegado que es solamente testimonial y que estructura alianzas con ex “enemigos” para perpetuarse en un proyecto que no es el de la gente, sino el de sus aspiraciones políticas.
Es demasiado tal vez para una comunidad que tiene otras expectativas, que quiere planificación y proyección real. Que requiere respuestas concretas a problemas endémicos y coyunturales. Los empresarios, comerciantes y sobre todo los vecinos de Las Grutas no votaron por volver a repetir la historia que de manera irremediable vuelve en cada elección en la cual el oficialismo se presenta.
MESA DE CONDUCCIÓN UCR – Comité Las Grutas