La estatua viviente es la representación de la Virgen que realiza la actriz y profesora de teatro de Mar del Plata, Rosana Vignone quien, desde principios de la temporada, se instala con su atuendo y su arte en la peatonal de Las Grutas.
El estatuismo viviente es el arte de permanecer inmóvil y en silencio, siendo una manifestación artística que posee mucho trabajo detrás y un largo proceso de realización.
La actriz con emociones y distintos recuerdos indicó a este medio “durante 20 años mantuve la representación de la figura de la Virgen, y sin cambios prácticamente manteniendo el tradicional color blanco. Es la imagen lo que llama la atención y los detalles que he sostenido la han mantenido eterna en el tiempo”.
“La iniciativa de crear una estatua viviente nace en el 2001 al ver que no había muchas propuestas de arte callejero en la peatonal de Las Grutas, y la figura de la Virgen como posible representación la vi por primera vez en internet, esta idea fue respaldada por mi familia y profesores conocidos de la universidad. En Mar de Plata de dónde vengo, se ve con mayor frecuencia todo tipo de estatuas vivientes y que van cambiando el personaje, era algo en el sur que no se veía mucho, por eso me pareció una puesta interesante e innovadora. El valor que me han dado y el cariño en estos años son incalculables” comentó.
“Puedo decir con mucha emoción que no me faltan las anécdotas que contar y de todo tipo, el público al cual llego es muy abarcativo, entre algunas de las anécdotas, ya han venido a visitarme diciéndome traje a mi hijo o hija personas que veían mi espectáculo de que eran chiquitos o trayendo a sus nietos, es una emoción muy fuerte ver lo que atravesó La Virgen de la peatonal” indicó Rosana.
“En la parte de atrás tengo un cuaderno donde dice aquí le puede escribir al artista, ya que no puedo hablar e interactuar mucho con el público porque desarticula la representación que estoy realizando, cada palabra son los aplausos que recibí cuando llegó a casa y me pongo a leer lo que han puesto, estos comentarios ayudaron a mejorar y mantener la figura de la Virgen” sostuvo además “la figura que represento y mi vida están totalmente separados, es también motivo de sorpresa para quienes me descubren, es en esta peatonal donde muchos turistas se encuentran por primera vez con un estatuismo viviente, por eso realmente valoran mi trabajo”.
“Sobre este aniversario, primero poder cumplirlos y son 20 años de algo que empezó con la iniciativa de hacer arte en la peatonal y después la respuesta del público sigue viniendo los mismos al ver el espectáculo y por supuesto la respuesta del balneario” señaló asimismo “para poder llegar a estos 20 años principalmente me ayudó mi familia, ya de chica veraneaba en Las Grutas y empecé a los 27 años embarazada de uno de mis hijos, me tocó ver todo el proceso de crecimiento y cambios del balneario. Y llegar a este aniversario fue una utopía”.
“Al igual que otros artistas fui acompañando los cambios de la peatonal, y nunca tuve ningún inconveniente con mi representación de La Virgen, siempre ha sido con mucho respeto. A la gorra le fui encontrando la vuelta con los años, empezando con monedas y ahora intercambio con estatuillas de yeso y estampitas para que se lleven de recuerdo” relató.
“En todo este tiempo me queda la sorpresa de que muchas personas ya me conocen y es referencial la figura de la estatua viviente de La Virgen, dimensionar lo que abarca un espectáculo artístico, ¿puede quedar un espectáculo tan marcado cuando se hace bien?, la respuesta es sí, puede ser algo eterno que no le pase el tiempo, sí y es por el compromiso de trabajo. Es la perseverancia y el entusiasmo lo que me hace durar, la magia nunca se corta” dijo la artista marplatense.
“En estos últimos años a la figura de La Virgen solo le fui reduciendo la cantidad de horas, requiere de mucha técnica y tener el cuerpo preparado para estar más de dos horas paradas sin moverme del lugar donde estoy, empecé con 27 años y hoy tengo 47 años. El estilo de la ropa se ha mantenido sin cambios, solo la tela se cambió por otra, pero sin modificación alguna” expuso además “crecí con la gente de Las Grutas y ellos crecieron conmigo, 20 años no son 2 días, son muchas temporadas ininterrumpidas, vine todos los veranos llegando el 1 de enero en la peatonal hasta los primeros días de marzo” concluyó.