Una joven madre llevó a su hijo al hospital con 39.5 de temperatura y la mandaron a su casa sin revisarlo, esto hizo que denunciara la acción del galeno.
El fin de semana, una mujer denunció que fue al hospital de San Antonio Oeste con su hijo de un año y que no recibió una buena atención.
Sintió que el caso fue grave como para dejarlo pasar y para que no les suceda a otras personas decidió hacer la denuncia policial en San Antonio Oeste, donde aconteció todo. También hizo lo propio en medios y redes sociales.
Según consta en el relato que hizo en la Comisaría 10ma, llegó con su chiquito a la guardia, lo recibió una enfermera que lo primero que hizo fue tomarle la temperatura. El termómetro marcó 39.5 y luego de eso llamó al médico que estaba de turno. Sin embargo, como no se encontraba en el nosocomio, le dijo que se lleve al nene a su casa, que le dé un baño e Ibuprofeno.
Claro, la señora no se quería ir, ya que por las condiciones en las que se encontraba el nene, temía que tenga convulsiones. Requería que fuera revisado. Ella llamó a otro médico por su cuenta y le dijo que no se lo llevara, ya que, efectivamente, con esa temperatura podía convulsionar.
Se quedó ahí esperando al primer médico, al que la había mandado a su casa, hasta que llegó. Le dijo que en otras ocasiones le habían dado un inyectable a su hijo para bajarle la fiebre rápidamente, pero según la mujer, el doctor le comentó que eso quedaba a criterio de cada uno y que él no lo recomendaba porque el antifebril de esa manera podía provocarle más fiebre.
Enojada por la situación, denunció penalmente y a su vez desde la dependencia policial informaron a la fiscalía de turno de Viedma. Ahora el tema recayó en manos de la UFT, la fiscalía descentralizada de SAO.