Mario y su perro “Sambita” están realizando una auténtica aventura: con la bicicleta equipada para las travesías, salieron hace unos meses desde Puerto Madryn sin rumbo fijo, solo fijándose como meta un norte que puede ser imprevisible.
Tal vez Brasil. Tal vez cambien de idea. La idea es ir conociendo el país poco a poco. Por eso tomó la ruta 3 hacia el norte. Pasó por Las Grutas y San Antonio, llegó a Viedma y decidió conocer el Alto Valle. Así que tomó la ruta 250 y en distintas etapas pasó por Cubanea, Guardia Mitre, Conesa, y el extenso páramo hasta llegar a Pomona, la puerta del Valle Medio.
A “puro pedal”, Mario siguió rumbo al oeste, con algunos altibajos. “Venía cargando imágenes del viaje en Instagram, pero en Regina me robaron el celular y no tengo plata para comprar uno nuevo”, comentó ante los micrófonos de la radio Seny, de Cinco Saltos.
Cuando llega a alguna ciudad, Mario busca un trabajo, una changa que le permita juntar los fondos necesarios para continuar con la aventura.
“Sambita” es su acompañante más fiel, que eligió seguirlo cuando salió de Madryn y empezó a repechar la cuesta para subir a la ruta 3. Largo kilometraje para ir en busca de su destino.
“Mucha gente nos ha ayudado en el camino, con comida o con lo que sea”, resaltó el hombre.