Pescadores Artesanales de SAO protestaron contra barcos Industriales por temor a depredación del langostino en el Golfo San Matías.
En una reunión celebrada ayer entre la subsecretaria de pesca y los representantes de la pesca artesanal e industrial, se discutió el futuro de la actividad pesquera en el golfo, especialmente en relación con la reciente aparición del langostino.
Los pescadores artesanales expresaron su preocupación por la presencia de barcos industriales de mayor capacidad que podrían afectar negativamente sus medios de vida.
La semana que viene, se espera que continúen las conversaciones para abordar esta situación entre los pescadores artesanales y la pesca industrial.
La protesta de los pescadores artesanales se desencadenó el domingo pasado, cuando manifestantes se congregaron para expresar su descontento. Su principal preocupación radica en la aparición de barcos de mayor calado, cuyas redes tienen la capacidad de llenar hasta 1500 cajones de langostinos, mientras que los pescadores artesanales necesitan coordinar sus esfuerzos con al menos 35 embarcaciones para alcanzar esa cantidad.
Los pescadores artesanales temen que la pesca industrial pueda resultar en una nueva depredación del preciado crustáceo, que después de un año y medio de inactividad, representa una oportunidad renovada para su sustento económico, y están decididos a no perderla.
Aunque algunos de los pesqueros industriales cuentan con proyectos en marcha, no todos tienen los permisos actualizados. De los 11 permisos industriales existentes, al menos 7 podrían dirigirse al golfo para realizar operaciones de pesca.
Los resultados de la prospección realizada por el INIDEP aún no están disponibles, pero se estima que la próxima semana podrían tener los datos preliminares. Estos resultados serán presentados durante la próxima reunión para discutir la pesca en la región.
Además de las preocupaciones sobre la pesca en sí, también se está debatiendo el procesamiento del langostino. Existe un desacuerdo sobre si este procesamiento debe llevarse a cabo completamente en Río Negro, ya sea en San Antonio o Sierra Grande.