Es el segundo crucero que se realiza en dos años. Si bien resta mucho por investigar desde el Programa de Langostino del INIDEP lo han asumido como un desafío para ampliar el conocimiento. El marisco se encuentra en todo el golfo, pero las concentraciones no serían tan abundantes como para mantener una actividad pesquera sostenida en el tiempo.
En pos de completar el conocimiento biológico-pesquero de la especie langostino en toda su distribución en el Mar Argentino y en particular dentro el golfo San Matías, durante el mes de noviembre, el Programa de Langostino del INIDEP realizó la segunda campaña de relevamiento de manera conjunta con el CIMAS, a bordo del BIPO Mar Argentino. Todavía queda mucho por investigar, pero comienza a generarse una serie histórica que permitirá conocer el comportamiento del crustáceo en esta zona particular. Por el momento los resultados indican que existe presencia de langostino, pero en bajas densidades; los eventos de aparición de grandes concentraciones deben ser estudiados con detenimiento, señalaron los responsables de la investigación Paula Moriondo, Matías Suárez y Emiliano Pisani.
Tanto en 2022 como en 2023, la zona cercana a la boca del golfo San José mostró ser un área de concentración. El tamaño de los langostinos fue mayor al detectado en 2022, situación que posiblemente se deba al retraso de un mes en la realización de esta campaña. El objetivo principal fue explorar la presencia de concentraciones de langostino accesible y vulnerable a la red tangonera comercial en el área.
Durante el transcurso de la campaña se realizaron 52 lances y 37 estaciones oceanográficas. En cada lance de pesca se registró la captura total y la composición por especie y se realizaron muestreos de los cuales se obtuvieron datos de la distribución espacial de las concentraciones de langostino y estimación de la biomasa.
También se tomaron muestras en cada estación oceanográfica para un posterior análisis de temperatura, salinidad y fluorescencia de superficie y estación meteorológica y se realizó, además, durante toda la campaña la adquisición continua de registros acústicos.
El área total recorrida ascendió a las 2.863 millas náuticas cuadradas (mn²). En el 77% de los lances se detectó presencia de langostino, siendo su densidad relativamente baja en su mayoría, superando en tan solo tres de ellos la tonelada por mn², indica el informe al que accedió REVISTA PUERTO.
En contraste con la campaña de octubre de 2022, en donde las mayores densidades habían sido detectadas al sur del golfo (boca del golfo San José), en la presente campaña se encontraron en el norte del golfo, en cercanías de la caleta De los Loros, con 4,2 toneladas por mn².
Un dato destacable que aportó la campaña fue que, a pesar de ser las concentraciones menores al año pasado, “evidentemente la zona cercana a la boca del golfo San José se corresponde con un área de concentraciones de langostino, siendo la que mostró los lances con el mayor número de individuos estimados”.
Durante la realización de los lances no se observaron registros acústicos marcados de langostino dada la baja concentración de individuos. Sin embargo, han informado que el gabinete de Hidroacústica del INIDEP está procesando los datos recopilados durante el derrotero del barco en busca de posibles concentraciones que hayan pasado sin ser detectadas, aunque sí registradas, entre lance y lance o en horas nocturnas.
La estimación de la biomasa total y el número de individuos registrado fue de 1.691 toneladas y 92.453.000 ejemplares respectivamente, siendo ambas estimaciones mayores a las realizadas en octubre de 2022, con 1.079 toneladas y 62.509.103 individuos.
Señalan los autores que en el informe de la campaña de 2022 se había puesto de manifiesto que, si el ambiente era favorable, los valores disponibles de biomasa para su cosecha por pesca se incrementarían, dado el elevado porcentaje de pre reclutas y reclutas detectados.
“Dado los resultados, es evidente que el langostino se encuentra en todo el golfo, pero las concentraciones (al menos las detectadas durante la campaña, resta el análisis acústico) no serían tan abundantes como para mantener una actividad pesquera sostenida en el tiempo”, sostienen los investigadores.
A la vez han señalado que “es posible que los eventos de aparición de concentraciones económicamente rentables ocurran esporádicamente, debe ser estudiado con detenimiento si el langostino disponible en las costas del norte pertenece al golfo (migración de concentraciones más importantes desde el sur) o son pulsos que ingresan desde aguas nacionales. Las evidencias genéticas y los resultados de la campaña de marcación parecerían apoyar la primera hipótesis”.
“La inclusión de la investigación del langostino en el golfo San Matías representa un desafío para el Programa Pesquería de Langostino del INIDEP, en relación con el desconocimiento que se tenía de la zona hasta el momento de iniciar estas campañas. Evidentemente una sola campaña anual, la cual representa una fotografía instantánea de un momento particular, no puede ser la única estrategia para generar herramientas de manejo. El trabajo en conjunto con el CIMAS, la Subsecretaría de Pesca de la provincia y los propios actores de la pesca serán claves para el desarrollo de políticas de pesca sustentables y sostenibles en el tiempo”, concluyeron. (fuente Revista Puerto)
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