El Concejo Deliberante aprobó por unanimidad en la última sesión realizada el viernes pasado, la apertura del Registro de Oposición para designar a la plaza del Barrio Magisterio de San Antonio Oeste con el nombre de “Solange Musse, hasta el último suspiro tengo mis derechos”.
La joven, padecía cáncer de mama desde hacía diez años y no pudo despedirse de su padre antes de morir, porque no lo dejaron ingresar a la provincia de Córdoba donde estaba internada, a causa de las restricciones de circulación interprovincial existentes desde que se decretó la cuarentena en nuestro país.
Su fallecimiento provocó en toda la sociedad argentina y en especial en nuestra ciudad, un impacto muy fuerte y de amplia repercusión en los medios de difusión nacionales e internacionales.
El espacio verde está emplazado en las calles Diego Sánchez y Manuel Benito del Barrio Magisterio, lugar que la vio crecer, jugar, estudiar y transitar sus calles.
El proyecto que presentaron los concejales de Juntos Somos Río Negro (JSRN), surgió de una nota que, con más de un centenar de firmas de vecinos del Magisterio, fue elevada al Concejo Deliberante.
Los peticionantes, consideran que esta “es una forma de reconocer la lucha de poder abrazarse con su papá, dejando la enseñanza de que las personas en situación terminal, tienen derechos que no pueden ser pisoteados por ninguna ley de emergencia”.
Carta de una amiga
En la sesión, la presidente del Concejo Deliberante, Alicia Paugest, leyó una carta de Mailén Hibernón, amiga de Solange, quien recordó que “desde que tuve uso de razón hasta terminar la secundaria, viví en el barrio Magisterio”.
“Mi infancia y adolescencia fue la base para todo lo que construí mucho después y uno de los pilares más fuertes, sin duda alguna, son los amigos que supe hacer y que aún conservo pese a las distancias, incluida Solange”, indica.
Recordó que “Soly es una amiga, compartimos desde charlas eternas en las veredas de tierra de Pedro Morón hasta los primeros años de estudiantes en otra ciudad”.
En ese sentido indicó que “es parte de la historia del barrio y de nuestras vidas, por eso estoy segura que no existe un mejor sitio para rememorarla que esa placita que nos supo adoptar. Este lugar guarda todos nuestros secretos, fue testigo durante años de juegos, charlas sobre lo cotidiano, fantasías sobre el futuro, un punto de encuentro, reencuentros, abrazos, risas y llantos”.
Voz potente
Agrega que “en estas palabras no quisiera detenerme en los hechos de los últimos días, todo el país fue testigo de la potencia de su voz, nada de lo que exprese puede describir su fortaleza mejor de lo que lo hizo ella, es por eso que elijo destacarla por su risa contagiosa, su personalidad romántica, sus mensajes de amor cada fin de año y las palabras de hermana mayor que muchas veces me regaló”.
Finaliza diciendo que a “Solange quiero celebrarla, por este motivo adhiero a la iniciativa de algunos vecinos del barrio en ponerle su nombre a este espacio tan especial para varios de nosotros y agradezco que otros nos acompañen. Me gusta pensar en este reconocimiento como el abrazo de despedida que muchos no le pudimos dar y deseo que cada vez que alguien pregunte por ella se narren sus últimas palabras de lucha e inspiren a las nuevas generaciones que hoy disfrutan esa plaza que nos vio crecer”.
En los considerandos de la iniciativa se sostiene que la frase “ ‘Hasta el último suspiro tengo mis derechos’, es de una fortaleza inmensa que nos deja Solange para la posteridad, de que hay que luchar y defender los derechos que cada persona tiene hasta el final de sus días, una enseñanza que no debemos dejar pasar como sociedad”.