El agua cálida en el Golfo San Matías sumado a las altas temperaturas registradas en los últimos días han favorecido la llegada masiva de aguas vivas a las costas de Las Grutas, lo que ha provocado un aumento significativo de picaduras entre los bañistas. En el verano del año 2021 se registró un hecho similar.
Mauro Scalesa, jefe de guardavidas, informó que solo este jueves se atendieron a 60 personas por picaduras de estos organismos, una cifra inusual para la zona. «Nunca tuvimos tantos casos como este miércoles y hoy jueves. Hizo demasiado calor y, aunque la gente no quería entrar al agua, las aguas vivas ya estaban cerca de la orilla», explicó Scalesa. Alrededor de 60 personas atendidas por picaduras y este jueves unas 40.
Las aguas vivas, también conocidas como medusas, no son comunes en esta región, pero las condiciones climáticas recientes han facilitado su aparición. «Venimos con tres días de viento norte y mucho calor, y eso hace que las corrientes marinas arrastren a estos organismos hasta la costa», detalló Scalesa. Este fenómeno ha aumentado el riesgo de contacto con los bañistas, especialmente con los niños, quienes suelen ser los más afectados.
«No son picaduras graves, pero cuando les toca a los chicos, lloran mucho por el ardor», comentó el jefe de guardavidas. Ante esta situación, los guardavidas han recomendado medidas simples para aliviar el dolor. «El ardor dura unos 40 minutos y después pasa. También se puede usar vinagre rebajado con agua para reducir la irritación», explicó Scalesa.
El médico Pablo Duna, director del hospital de Las Grutas, respaldó estas recomendaciones y añadió que el vinagre blanco es un remedio efectivo para desactivar los nematocistos, las células que liberan el veneno de las medusas. «Se retiran los tentáculos que queden en la piel, se enjuaga la zona y se aplica una compresa fría para reducir la inflamación. Luego, se puede usar una pomada antiinflamatoria», detalló Duna. Además, advirtió que no se debe aplicar hielo directamente sobre la piel ni enjuagar con agua dulce, ya que esto podría empeorar la picadura.
Las aguas vivas son medusas que pueden variar en tamaño y especie, desde las más pequeñas hasta las gigantes. Aunque sus picaduras no suelen ser graves, son muy molestas, especialmente para los niños. Ante la presencia de estos organismos, las autoridades recomiendan a los bañistas extremar las precauciones y seguir las indicaciones de los guardavidas para evitar incidentes.
Mientras las condiciones climáticas persistan, es probable que las aguas vivas sigan llegando a la costa, por lo que se espera que los equipos de rescate y el personal médico continúen atendiendo casos de picaduras en los próximos días.