Los alumnos de la ESRN N°29 de San Antonio Oeste, en el espacio de vida estudiantil comenzaron junto al guarda fauna Maximiliano Bertini a concientizar sobre el Ostrero Común, un ave marina costera que está nidificando o en algunos casos con pichones.
En el ingreso de la institución colocaron cartelería, continuarán los miércoles haciendo actividades en las aulas y trabajando sobre esta especie. Uno de los ejes principales es la época del año por los nidos y el impacto del hombre, sobre los mismos.
Sobre el Ostrero Común (Haematopus palliatus):
Es un ave playera grande, voluminosa, de color blanco y negro, con un pico rojo y grueso. Exclusivamente costero. Se alimenta de mariscos y otros invertebrados en la playa. Se reúnen en bandadas durante las migraciones. Además, tiene unos silbidos fuertes, agudos y prolongados de fácil reconocimiento.
Son común en las marismas costeras y en las playas de arena, es su área de distribución característico. Una de las pocas aves que se especializa en moluscos bivalvos que viven en agua salada, esta especie está completamente restringida a hábitats marinos.
Aunque el Ostrero Común habita en áreas costeras donde la invasión humana, la pérdida de hábitat y la destrucción son amenazas, últimamente una de las más graves son los vehículos y perros.
Las Áreas Naturales Protegidas, como la de Bahía de San Antonio ayudan a proteger las distintas especies en situación crítica o migratorias, especialmente en momentos de alimentación o nidificando.
Esta especie puede reproducirse y mantener por largos periodos su pareja. Sin embargo, su éxito futuro depende de su coexistencia con los humanos en las zonas de marismas y dunas, y posiblemente en la mitigación de los factores que afectan cualquier aumento en el nivel del mar.
Los meses en que se encuentran los nidos son entre octubre y noviembre, por lo general pone 2 huevos, Ovoidales. De color ocre o pardo verdoso, con pintas y manchas pardas, grises y negras, distribuidas por toda la superficie, sus medidas son de 52 a 58,6 x 37,7 a 40,9 mm, tendiendo a confundirse con rocas. No forman un nido con ramas u otros elementos, sus pichones se camuflan con su alrededor.