La Asociación Trabajadores del Estado renovó con la empresa estatal Horizonte Seguros la administración de los complejos de vacaciones en Las Grutas y en el balneario El Cóndor de Viedma hasta octubre de 2026.
Asimismo, el sindicato rescindió solidariamente el convenio por el complejo de departamentos en el centro de Buenos Aires que ahora será destinado a afiliados del IPROSS con derivaciones médicas.
Del acto participaron el presidente del IPROSS, Alejandro Marenco; el titular de Horizonte Seguros, Nicolás Martínez; y el secretario general de ATE, Rodrigo Vicente, junto a referentes de todas las seccionales del sindicato en la provincia.
Hace tres años ATE tomó el control de los complejos vacacionales e inyectó una inversión millonaria de recursos que sirvieron para reacondicionarlos y equiparlos a nuevo en su totalidad. La política turística del gremio vino acompañada además de una profunda democratización en su acceso.
El Complejo Balneario El Cóndor consta de 20 unidades frente al mar con cocina comedor, dormitorio, baño y un garaje semi-cubierto con parrilla. El Complejo Balneario Las Grutas son 22 unidades con las mismas características ubicado a metros de una de las playas más requeridas de Sudamérica.
Gracias a un acuerdo con varios municipios como Viedma, Allen, San Antonio Oeste, Fernández Oro y Valcheta, ATE generó códigos de descuento para que trabajadores municipales accedan a los complejos pagando en seis veces bajo descuento por recibo de sueldo a una tasa preferencial.
Rescisión solidaria
En octubre de 2020 ATE se hizo cargo también de la administración del Apart Hotel de Avenida Corrientes, un complejo de 20 departamentos a metros del Congreso de la Nación en la ciudad de Buenos Aires. Ahora solicitó rescindir la continuidad de ese convenio para los próximos tres años.
El motivo es el pedido que realizó el presidente del IPROSS, Alejandro Marenco, por la “imperiosa necesidad” que tiene la obra social de destinar alojamiento propio a los afiliados que viajan a la ciudad autónoma con derivaciones médicas. Su explicación es el precio encarecido del alojamiento en Buenos Aires para la estadía prolongada de algunos pacientes.