En medio de un clima de incertidumbre y preocupación, los comerciantes del Alto Valle rionegrino están enfrentando una serie de desafíos que amenazan la estabilidad de sus negocios y la seguridad de sus establecimientos.
La creciente ola de hechos vandálicos y la imparable inflación han sumido a la comunidad comercial en un ambiente de tensión y frustración.
Desde Signos FM hemos tenido la oportunidad de hablar con José Luis Bunder, vicepresidente de la Federación de Entidades Rionegrinas, quien compartió sus inquietudes acerca de la situación actual. «A mí me llama poderosamente la atención que estos actos vandálicos se han repetido en todo el territorio argentino. Por lo menos en algunas provincias que se han generado, han sido jóvenes y menores de edad reclutados por redes sociales y algunos mayores. No es cierto, entonces estos hechos vandálicos han generado este tipo de destrozos ingresos con una logística muy precaria, pero efectiva al fin, en algunos sectores comerciales», manifestó Bunder.
Los comerciantes se encuentran particularmente preocupados por los recientes saqueos que han tenido lugar en diversas áreas del país. Bunder señaló que «eso es lo que genera mucha bronca en el comerciante. No hay como lo que nosotros estábamos acostumbrados, para decirlo de alguna manera, años anteriores, donde las familias por una cuestión de necesidad o grupos sociales ingresaban con chicos. No, no, estos son menores que están generando vandalismos y robo piraña».
La eficacia y la organización detrás de estos actos vandálicos han dejado perplejos a los comerciantes. Bunder, actual presidente de la Cámara de Comercio de Cipolletti, explicó que «estamos tratando de juntar todos los elementos probatorios por medio de redes sociales donde ellos convocan y cuando se toman a estas personas se les genera una causa. Se los deja detenidos, se les secuestra el celular y por medio de los celulares obtienen todo el círculo».
La situación se agrava aún más debido a la creciente inflación y la inestabilidad económica que enfrenta el país. Bunder destacó que «estamos pasando por un momento muy delicado para el comercio. Todo lo que tiene que ver con el dólar, que prácticamente es casi todo. Estamos hablando desde el principio, desde el combustible, porque todo genera logística. Toda la producción viene de afuera. Todo eso hace que se genere una logística de transporte. Todo lo que implica el movimiento de transporte, más el aumento del combustible, hace que los productos se disparen. Una devaluación que genera un disparo del dólar y un aumento de la inflación en forma descomunal. Eso hace que se genere una desconfianza y falta de previsibilidad».
En este contexto, la demanda de productos básicos como la harina, el azúcar, el arroz y los alimentos esenciales ha aumentado drásticamente, exacerbando aún más la crisis económica. Bunder subrayó que «hay productos que tienen mayor demanda, como por ejemplo la harina, el azúcar, el arroz, el fideo, la carne que se ha disparado de una forma descomunal. Un atraso del cuarenta y dos por ciento y debía ser el incremento a partir de octubre, noviembre, diciembre y aumentó en cuarenta y ocho horas treinta por ciento».
Los comerciantes del Alto Valle enfrentan un panorama desafiante, con la esperanza de que se tomen medidas efectivas para abordar tanto la escalada de vandalismo como la inflación descontrolada. Mientras tanto, la comunidad comercial se mantiene unida y resiliente en medio de estas adversidades sin precedentes.
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