En una serie de eventos desafortunados, turistas que disfrutaban de sus vacaciones en un destino de playa fueron víctimas de una ola de robos que ha generado alarma entre los visitantes. Los incidentes ocurrieron en diferentes departamentos y áreas del lugar turístico, dejando a varios visitantes sin pertenencias y con pérdidas económicas considerables.
El primer caso reportado involucra a un turista de 74 años que, después de pasar varias horas en la playa, regresó a su departamento en la calle Chasico 220 para descubrir que le habían sustraído alrededor de 350 mil pesos. El robo ocurrió entre las 9 y las 19 horas, según la declaración del afectado al presentar la denuncia.
Dos mujeres, de 54 y 39 años, también fueron víctimas de un incidente similar en la calle Buyayisqui al 300. Alrededor de las 20 horas, al regresar a su departamento, descubrieron que les habían robado mochilas con varias pertenencias, cargadores de celulares y otros objetos de menor valor.
Un episodio más grave involucró a dos jóvenes que estaban durmiendo en un departamento de la calle Cortizo al 300. Alrededor de las 18 horas, se encontraron con un intruso que ingresó por una ventana. En medio de la confusión y los gritos, el delincuente escapó saltando por otra ventana, llevándose una billetera con 100 mil pesos y otras pertenencias de los turistas.
La tarde también dejó un robo en la calle Arroyo Ventana al 200, donde un vecino de 40 años fue víctima de un hurto mientras estaba de excursión con su familia. Se ausentaron del departamento entre las 15:30 y las 22 horas, y al regresar descubrieron que les habían llevado cerca de 300 mil pesos y otras pertenencias.
Otra víctima fue una mujer de 56 años que alquilaba un departamento en la calle Cipolletti al 300. Entre las 17 y las 23 horas, se ausentó del lugar y al regresar encontró que habían forzado las rejas de una ventana y le habían robado una tablet, 150 mil pesos, 500 dólares y un iPad Air 2.
Además de los robos en departamentos, los vehículos estacionados en la playa también fueron blanco de los delincuentes. Un turista de 77 años reportó que entre las 17 y las 20:30, le rompieron un vidrio de su camioneta Duster en la calle Maquinchao al 100, aunque afortunadamente no lograron llevarse objetos de valor.
La situación llevó a numerosos turistas a presentarse en la Comisaría 29 para denunciar los hechos. Incluso los puestos de los artesanos no escaparon de la ola delictiva, como se evidenció en la primera bajada, donde se robaron pulseras, aritos y saumerios entre las 3 de la madrugada y las 15 horas del miércoles.
En otro incidente, dos departamentos ubicados en un complejo de la calle Luis Beltrán al 1000 fueron blanco de delincuentes que ingresaron mientras los turistas estaban en la playa. Al regresar cerca de las 15 horas, se percataron de que habían robado varias pertenencias, incluyendo un teléfono y un televisor.
Finalmente, otra banda de delincuentes ingresó por el balcón de un departamento en el primer piso de la calle Los Berros al 300, llevándose unos 75 mil pesos y varios equipos electrónicos.