Las Grutas tienen muchas cosas interesantes para el que sabe mirar





LAS GRUTAS, LA CRUZ, SAINT EXUPERY, SAN ANTONIO Y EL BANCO A HÉCTOR MEIS. CHOELE CHOEL Y SUS NUEVAS CALLES: “MIGUEL CASTAÑEDA” Y “RUBÉN BAQUEIRO”

Las Grutas tienen muchas cosas interesantes para el que sabe mirar. Mi inquietud me ha llevado a ver esas cosas que a veces no tenemos tiempo para prestarles la atención que merecen.

En alguna oportunidad he observado su paisaje desde el cerro Banderita y es un mirador natural que se debería poner en valor. Desde arriba se aprecia una hermosa panorámica de la villa, el mar azul y el horizonte donde se junta con el cielo.

Si acaso se camina por la avenida Río Negro uno se puede encontrar con Condorito, con una sirena, con la niña Mafalda, con la tortuga Manuelita, con un  simpático duende y por su eso fuera con un parlanchín loro barranquero. Una verdadera maravilla.

Hoy nuevamente fuimos a visitar el aeroclub “Antoine de Saint Exupery” por el solo placer de sentarme en el mismo banco libro donde se sabía sentar el célebre y desafortunado escritor francés. Y emocionado recordé algunas frases de “El Principito” y las aventuras que supo contar en ese otro libro imperdible que es “Vuelo Nocturno”. En una oportunidad anterior fui invitado por la Comisión Directiva y aparte de hablar y recordar facetas del escritor degustamos un asado y tuve mi vuelo de bautismo, donde aprecié la belleza de Las Grutas desde el cielo, tal como la viera Antoine.

También me he sacado fotos con las dos esculturas de hierro que se encuentran saludando a los viandantes en la estación terminal de micros.

He recordado en la clásica Placita de los Artesanos, frente a la placa que recuerda a Víctor Menjoulou, al amigo entrañable que Víctor supo ser. Recomiendo a los turistas y visitantes pararse frente a ella y recordarlo como así a su madre doña Lía Mares.

Detrás del casino veo con agrado el ancla gigantesca de algún barco que ya encalló para siempre con añoranzas de mar y de sal.

Y otra escultura de hierro rinde allí su homenaje a los hombres de mar, elevando sus manos al cielo,

Pero en esta tarde fuimos a conocer el místico “Paseo de la Hermandad” donde una enorme cruz de metal para bendecir y proteger a todo el balneario. Linda experiencia, pero lástima que algunos vándalos se llevaron como al descuido los cables que la iluminaban. Una pena.

Me faltaría contar sobre muchos otros atractivos pero la intención era detallar el banco de Saint Exupery y la Cruz del “Paseo de la Hermandad” emblema de la cristiandad, para que levantemos nuestras preces al Señor, porque su mano ha sido pródiga con el lugar y con cada uno de nosotros.

Para cerrar esta breve crónica tendría tendríamos que viajar hasta San Antonio Oeste y sentarnos en un banco con forma de libro sito en la Plaza del Bicentenario, enfrente a la Biblioteca. Es un homenaje a mi amigo el poeta Héctor Julio Meis, autor del conocido “Tabaco y sal” que está impreso en el asiento. Los poetas de maravillas.

Y si cosas buenas tiene la vida es que los concejales e Choele Choel han designado nuevas calles: una con el nombre de mi bisabuelo “Miguel Castañeda” y otra que honra a mi amigo el escribano Rubén Baqueiro.

Nada mejor que estos homenajes que de alguna forma recuerdan a quienes tanto hicieron por nuestros pueblos. Ojalá se hagan en vida.

Jorge Castañeda (Escritor – Valcheta)

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