El asesor ambiental del Departamento Provincial de Aguas (DPA), Edgardo Intrieri, alertó que el hecho que hay mucho langostino y de gran tamaño en el Golfo San Matías, es porque ha habido sobrepesca de las especies que se alimentan de aquel recurso. Dijo que en poco tiempo puede pasar lo mismo con el langostino y cada vez más el mar rionegrino se irá quedando sin recursos. Tiene que haber una fuerte regulación, vedas e inspectores en los barcos, propuso.
Intrieri señaló, en declaraciones a Cadena Integración consignadas por APP, que “hay un cambio importante en el mar rionegrino”, sobre las 200 millas naúticas, “que es el talud que nosotros tenemos”.
Explicó que el hecho que en los últimos años hay mucho langostino y de gran tamaño tiene que ver con la sobrepesca en las especies que se alimentaban del crustáceo.
Fundamentó que “si nosotros sacamos a los depredadores, por supuesto que los más chicos van a crecer hasta la etapa de adultos y por consiguiente llegan a tamaños más considerables; está faltando la merluza, el merluzón, e incluso casi la extinción de algunas especies, como el saborín”.
Alertó que “producto de la avaricia” ahora todo el mundo captura el langostino, “artesanales o no, los barcos se dedican a esto”, superando incluso la demanda del mercado argentino, con lo cual, tras la disminución de los depredadores, ahora también se pone en riesgo este recurso, que seguramente irá decreciendo. “Salen barcos del puerto del Oeste, del Este, de Sierra Grande, de Puerto Madryn, de Playa Hormiga, a capturar el langostino”, explicitó.
Intrieri enfatizó que sin regulación ni control estricto, de a poco “iremos dejando sin especies” el mar rionegrino.
Sobre la polémica y debate sobre los residuos del langostino, indicó que es consecuencia de esta gran captura, porque no hubo previsión, no hay capacidad para procesar. Incluso no sólo se trata de residuos, sino que a veces como no se resguarda con cadena frío el langostino, a las pocas horas se descompone, y se termina tirando.
También mencionó que al utilizarse redes con mallas estrechas para capturar el langostino, se captura a la vez peces que en general se terminan tirando.
“Se está afectando la cadena alimentaria”, de las aguas del golfo.
Señaló que debe haber una regulación más estricta, vedas, inspectores en los barcos, porque sino está en un grave riesgo todo el recurso del mar rionegrino.
“Las especies se extinguen, si no se ve más allá del boom del langostino, las consecuencias la van a pagar nuestros hijos; incluso en la pesca deportiva se debe evolucionar a pesca con devolución, como están haciendo en San Blas con los tiburones”, consignó.
Dijo que con una estricta regulación se puede proteger las especies y que a la vez haya un porcentaje para alimento, para proveer al mercado argentino y también exportar.
Indicó que la conciencia que hay para resguardar las ballenas, que por eso crece su número en la costa patagónica, en Chubut y Río Negro, debe extenderse a todos los recursos marítimos, porque además hay una cadena, las ballenas también así como se alimentan del krill, también de alevinos de langostino.
“Tiene que haber un buen manejo de los recursos, porque tenemos el alimento del mundo, pero lo estamos destruyendo, desperdiciando y tirando”, concluyó.
CARACTERÍSTICAS DEL MAR RIONEGRINO
Recordó que en el mar rionegrino chocan dos corrientes, “la cálida del Brasil y la fría de Malvinas y Antártida”, y a la vez se producen ciclos al interior del golfo San Matías, donde la corriente cálida predomina más hacia la costa y la fría hacia el interior, pero puede haber cambios en este sentido, más el tema de las mareas.
Sobre esto último, explicó que “tenemos dos canales que ingresan, uno al puerto de San Antonio Oeste y otro en el Este, y saliendo de los canales se producen los bañados; allí, en bajamar, impacta más el sol por la poco agua, y cuando vuelve la pleamar en los canales, influye ese caudal para que sea de agradable a cálida ela gua en los canales”.
Resumió que en el Golfo San Matías en la costa, en las playas de Bahía Creek, Pozo Salado, las Grutas, el agua es más cálida, y desde Playas Doradas e Islote Lobos hacia el sur disminuye progresivamente la temperatura, Incluso va cambiando el color del mar, en la zona más cálida menos transparente por la riqueza biológica, la suspensión de las bacterias, y a medida que es más fría, más transparente, se ve el fondo sobre la costa”.
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