El fallo se dio a conocer en la capital provincial. Se abre la instancia del juicio de cesura, en el que le fijarán la pena. Le caben varios años de cárcel.
El tribunal compuesto por los jueces de Viedma Marcelo Chironi, Daniela Zagari y Carlos Reussi declaró por unanimidad culpable al cipoleño Alejo Rodríguez por violar a una joven, también de esta ciudad, que se encontraba de vacaciones en la villa turística. Ahora, resta la definición de la condena que deberá cumplir.
El juicio se llevó a cabo la semana anterior en los tribunales de Viedma, debido a que los delitos denunciados ocurrieron en el balneario Las Grutas, durante el verano del año pasado, según denunció la víctima tras el hecho.
Además de la culpabilidad, el tribunal también dispuso mantener la prohibición de acercamiento del acusado respecto de la víctima, y le agregó también el impedimento de salir del país, aunque no obstante se analizará en caso de que deba realizar algún viaje al exterior, informaron fuentes judiciales.
A partir de ahora se abre la instancia del juicio de cesura, en el que le impondrán la pena. Las partes tiene un período de cinco días para presentar pruebas y elevar su postura al tribunal que tomará la decisión. Por el tipo de delito por el que fue condenado el cipoleño, la sentencia será de cumplimiento efectivo en la cárcel.
La calificación que le imputaron, abuso sexual agravado por el acceso carnal, prevé penas de entre 6 a 15 años de prisión. Como el acusado llegó libre al juicio, cumplirá todo el castigo una vez que se fije la sentencia y no podrá evitar la cárcel.
Desde Fiscalía adelantaron en su momento que pedirían 9 años, mientras que la querella irá por las próxima a la sanción máxima. Los antecedentes del condenado y las características del delito inclinarán la balanza más cerca de alguna de las posturas.
La denuncia por abuso sexual al cipoleño
La joven, de 18 años, denunció que el ataque se produjo cuando ambos disfrutaban de sus vacaciones y coincidieron con un grupo de amigos en común. Según su relato, habían compartido la noche en un boliche bailable y luego fueron al departamento del imputado, donde se habría registrado el supuesto abuso sexual, con acceso carnal.
Acompañada por amigas, la chica avanzó con la denuncia el mismo día del hecho. De manera inicial, actuaron los integrantes de la Comisaría 29 de Las Grutas y después se le dio intervención a la fiscalía de turno que ordenó la toma de muestras genéticas.
También se aplicó el protocolo de atención correspondiente para este tipo de casos. La joven fue asistida en un primer momento por la Oficina de Atención a la Víctima (OFAVI) en Viedma, pero una vez que regresó a su hogar se hizo cargo la sede de Cipolletti. Los familiares de la chica también recibieron asistencia del organismo provincial, y además se constituyeron en querellantes con el asesoramiento de los abogados locales Matías Stiep y Antonio Barrera Nicholson.
En tanto que el acusado, hijo de un comerciante del rubro automotor, atravesó la investigación en libertad con pautas de conducta, como una restricción de acercamiento a la víctima. Contó con el asesoramiento del abogado local Michel Rischmann.
El juicio en el que lo declararon culpable
El debate oral y público se desarrolló en los tribunales de la capital provincial durante tres jornadas en el transcurso de la semana anterior.
Tanto la fiscal es Paula Rodríguez Frandsen como los abogados querellantes, Matías Stiep y Antonio Barrera Nicholson, pidieron declarar culpable a Rodríguez. Mientras que la defensa, representado por Michel Rischmann, puso en duda la versión de la joven.
Sin embargo, la Fiscalía resaltó que las pruebas reunidas son incontrastables para demostrar lo contrario. De acuerdo a lo que expusieron en el juicio, la joven se había quedado dormida en el departamento y que “así lo estaba cuando empezó a ser penetrada”.
Destacaron “que más allá de que antes hayan compartido momentos previos, ninguno de ellos implica consentimiento para una relación sexual”. La joven luego se fue del lugar y ese mismo domingo realizó la denuncia en la comisaría 29 de Las Grutas, por lo que “se le practicó el protocolo de abuso sexual que constató las lesiones”. Ese informe es un punto relevante para sostener la acusación, como también su propio relato.
La victima declaró en el juicio, con un mantenido nivel de angustia. Relató en distintas oportunidades el hecho, a sus amigas, a los médicos, a su psicóloga, a la perito forense, a los policías: todas las veces lo contó con iguales detalles”, afirmó la fiscalía.
“Esta versión tiene su correlato en los resultados de las pericias médicas que también fueron incorporadas en el juicio por los propios profesionales que las realizaron”, agregó.
Se mencionó, en ese aspecto, las muestras de ADN se tomaron en el hospital, no se contaminaron y la directora del Laboratorio Regional de Genética forense destacó que ese material biológico se detectó en el pantalón del imputado secuestrado en un allanamiento posterior a los hechos, en la vivienda que alquilaron ese verano el imputado y sus amigos”.
A ellos agregaron que M sufrió “secuelas psicológicas y el stress post trauma. Después del hecho tuvo ataques de pánico que le impedían salir a la calle. Todos esos síntomas se relacionan de forma directa con el hecho denunciado, así lo determinó la psicóloga que declaró en este debate”.
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